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Black Mirror - 64% es una de esas series que dejan mal paradas a las personas, en algunas ocasiones para bien y en otras no. La quinta temporada de la subversiva producción ha llegado a la plataforma de Netflix y los primeros comentarios de los críticos han comenzado a aparecer en línea. Las cosas parecen ir de manera positiva para el nuevo bloque de episodios, al menos la mayoría de los especialistas concuerda con ese pensamiento.

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Las primeras temporadas de la serie cautivaron al público por presentarnos un puñado de historias que retrataban una de las caras más crudas del mundo. Black Mirror fue creada para desafiar las concepciones básicas y profundas del espectador, y vaya que ha hecho bien su trabajo.

Esta serie juega con la mente de aquellos que se acercan para degustar sus episodios, los sentimientos que puede llegar a desatar en los receptores son diversos. Es capaz de llegar a niveles del inconsciente de las personas y suscitar desde la indiferencia más descarada hasta la obsesión más peligrosa. Los conflictos que puede llegar a causar van desde episodios de estrés, tristeza o depresión, es por ello que debe ser abordada con suma cautela.

Black Mirror puede ser disfrutada, pero no está demás la recomendación de tratarla con pinzas. Saber demasiado sobre los dilemas de los tiempos modernos es bueno, pero obsesionarse con ellos puede derivar en ofuscaciones y otros inconvenientes psicológicos. Es elogiable la existencia de una serie que nos presenta de golpe los grandes padecimientos de nuestra sociedad pero nadar con demasiada profundidad siempre terminará en ahogamiento.

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La nueva temporada de Black Mirror vuelve para hablar sobre la relación de los humanos con la tecnología, una fórmula utilizada desde los inicios. Los críticos aplauden el trabajo de Charlie Brooker en algunos de los episodios y aseguran que el guionista todavía es capaz de sorprendernos con su producto a pesar del paso de los años.

Por otro lado, también existen otros críticos que quedaron inconformes y necesitados de algún otro tipo de narración. A menudo las opiniones de una serie son diversas y Black Mirror demuestra que ha llegado al mundo para sacar a todos de sus casillas, hasta a los más “experimentados” en el tema.

Esta nueva ronda de episodios tienen como protagonistas a Anthony Mackie, Andrew Scott y Miley Cyrus, quien son los rostros en un trío de historias que van de la mano con los problemas ligados a la tecnología. Con estos capítulos, Black Mirror sigue atormentando a los espectadores de que lo peor todavía está por venir. Esa sensación de inseguridad que posees y que te indica que todo está mal prevalecerá hasta el último día de tu vida.

Striking Vipers, Smithereens y Rachel, Jack y Ashley Too están listos para ser disfrutados en Netflix. Cada episodio excede la hora, el segundo sobrepasa los setenta minutos. Feliz maratón y que tu sanidad mental permanezca a salvo.

A continuación, te presentamos las críticas más destacadas a la quinta temporada de Black Mirror.

Tim Goodman en The Hollywood Reporter:

Dos nuevos episodios demuestran que el creador Charlie Brooker todavía está lleno de sorpresas creativas, aunque el tercero alimentará a los detractores.

Jennifer Bisset en CNet:

Al igual que el sobresaliente USS Callister de la temporada 4, el nuevo episodio Striking Vipers es otro golpe de brillantez del escritor Charlie Brooker, quien continúa brindando novedades innovadoras a pesar de la fórmula cada vez más conocida de la antología de tecnología-desviada.

Lucy Mangan en The Guardian:

El chico Bandersnatch está de vuelta. Después del episodio interactivo innovador (aunque no completamente sin precedentes) bajo el paraguas de Black Mirror, la serie de antologías de Charlie Brooker (creada con la coproductora Annabel Jones) ha regresado para una ejecución adecuada. La quinta temporada comprende tres episodios, cada uno de ellos con una historia discreta que se desarrollará dentro de cinco minutos, que continúan en la ligeramente atemorizante tradición distópica de Black Mirror de preguntar no qué es lo peor que podría suceder, sino cuál es la peor de las posibilidades más probables.

Andrew Parker en The Gate:

La quinta parte de Black Mirror está compuesta por episodios que se parecen menos al trabajo de Brooker y más a las delgadas imitaciones que fueron inspiradas por él.

Charlie Ridgely en ComicBook.com:

Es más lenta, más metódica y no es en absoluto lo que estás esperando. Pero hay una razón para cada elección tonal, y ayuda a ofrecer un viaje brillante y motivado por las emociones.

Michael Haigis en Slant Magazine:

Al atacar a las fuerzas (y personas) que ya existen en la realidad, Brooker combina la amplia ansiedad del programa con un toque de furia justa. Junto con el enfoque en los personajes de la temporada, la especificidad de las quejas del programa representa una evolución bienvenida. Con historias que recuerdan los elementos más humanos de los episodios pasados ​​de Black Mirror, al tiempo que se presentan acusaciones urgentes del presente, la serie que siempre ha funcionado para imaginar un futuro oscuro parece preguntarse si no hemos cruzado ya el abismo distópico.

Sheena Scott en Forbes:

Por lo general [en temporadas pasadas], hacia el final del episodio se produce un segundo giro, que puede ser bueno o malo para los personajes del episodio. Con esta nueva temporada, el patrón no es tan claro. Los giros no son tan grandes, y esto quizás se deba a que estas historias no se basan en giros inteligentes, sino que son un poco más matizados. Esta quinta temporada se centra más en cómo sus personajes se relacionan entre sí en un nivel emocional, y en cómo la tecnología lo mejora o lo dificulta.

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