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El año pasado, el cine se decantó en homenajear a Ruth Bader Ginsburg, actual jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos con el documental RBG - 94% y la película, La Voz de la Igualdad - 60%, la cual apenas ha tenido su estreno en nuestro país. Para algunos (principalmente aquellos que conocen su carrera), el cine se tardó en acercarse a Ruth Bader Ginsburg (mejor conocida como RBG) ya que es una de las figuras claves en el ámbito judicial de Norteamérica y, principalmente, de la lucha por la igualdad de género; no exageramos si decimos que RBG cambió la historia judicial de Estados Unidos.

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El legado y trascendencia de la jueza se extiende más allá del ámbito judicial, aspecto que retrató, entre otras cosas, el documental nominado al Óscar RBG. La Voz de la Igualdad deja de lado la permeabilidad que ha tenido la jueza en la cultura popular ya que esta película dirigida por Mimi Leder se enfoca en los años formativos de Ginsburg, es decir, desde el momento en el que ingresó a estudiar a la Universidad de Harvard hasta que gana un primer caso por discriminación de género cuyo afectado era un hombre.

Interpretada por Felicity Jones, esta producción resulta ser una película biográfica/drama jurídico convencional, de esas que siguen una fórmula para presentar los triunfos de una persona cuando todo está en su contra, sin embargo, aun en su convencionalidad logra cautivar y mantener el interés en la lucha de Ginsburg y la manera en que se abrió camino en un mundo dominado por hombre, en este sentido, la película enfatiza esta idea al colocar a una joven Ruth en una secuencia inicial donde somos testigos de su primer día de clases: caminando entre un mar de hombres con música triunfal.

Aunque es un largometraje para exaltar la figura de Ruth Bader Ginsburg, Mimi Lader y su guionista Daniel Stiepleman consiguieron el tono adecuado, acercándose con sutileza al personaje, aunque es cierto que faltó trabajar mucho más su personalidad y aquellos aspectos que la han convertido en todo un personaje cultural (por ejemplo, su forma de vestir). El filme equilibra muy bien el acercamiento a su vida pública y a la privada, particularmente, su matrimonio con Martin D. Ginsburg (interpretado por Armie Hammer).

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En sí, La Voz de la Igualdad es un inspirador homenaje a RBG, emotiva y bien ambientada, con los momentos climáticos justos, y quizás sea este punto el que también podría ser su desventaja ya que, al aproximarse a la vida de una figura audaz, la película no captura ese espíritu, sin embargo, el trabajo de Felicity Jones es tan sólido que equilibra este rubro.

Finalmente, La Voz de la Igualdad - 60% se sobrepone a sus defectos debido a que llega en un momento coyuntural oportuno en la lucha por la igualdad de género como un recordatorio para señalar que, en la lucha feminista lo importante es la conciliación y no la división. También es una cinta eficaz para que las nuevas generaciones conozcan a Ruth Bader Ginsburg.

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