Pocos mundos fantásticos pueden compararse en grandeza y complejidad al creado por J.R.R. Tolkien : la Tierra Media, el escenario donde ocurren los eventos de El Hobbit, El Señor de los Anillos y El Silmarillion, los libros más importantes del legendario escritor inglés que cambió el género de fantasía para siempre.
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Así como la Tierra Media cautivó a millones de lectores, también lo hizo con millones de espectadores que la vieron cobrar vida en varias ocasiones en formato audiovisual, aunque no hay duda de que la mejor adaptación que se ha hecho es la del director neozelandés Peter Jackson y su equipo, que se encargaron de dar vida fielmente a lo descrito por el profesor Tolkien.
En este universo poblado por seres fantásticos convergen varios elementos de las grandes epopeyas de Europa, de la mitología griega, de la mitología nórdica, de los cantares de gesta medievales, de la literatura fantástica, e indudablemente de la tradición católica. Tolkien logró fusionar exitosamente la heroicidad del pasado pagano con los valores cristianos en los que creía, pero lo que él hizo puede ser disfrutado por millones alrededor del mundo sin importar su raza o credo.
El Señor de los Anillos fue una obra tan exitosa desde su publicación en 1954 que tuvo un acercamiento de Disney para adaptarla a una película animada. Aunque Tolkien alabó los dibujos que le fueron presentados, odió con todo su corazón el guión y los cambios hechos a su historia y sus personajes. Cuatro años después de su muerte ocurrida en 1973 llegó la primera adaptación animada de su obra, The Hobbit - 67%, dirigida por quienes después harían el clásico animado El Último Unicornio - 63% y The Flight of Dragons. El Señor de los Anillos fue adaptada por primera vez en 1978 por el animador Ralph Bakshi.
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Más de veinte años después, el nuevo siglo trajo consigo la mejor adaptación de la Tierra Media a la pantalla grande, una superproducción realizada en Nueva Zelanda con un presupuesto de aproximadamente US$300 millones, que conjugó a grandiosos artistas de todas las áreas para crear una obra cinematográfica que ha pasado a la historia como el punto más alto del género fantástico.
Amazon se encuentra preparando una serie que tratará sobre la Tierra Media y promete tener una gran calidad artística, digna de lo hecho en el cine anteriormente por Jackson. Mientras ésta llega a sorprendernos o decepcionarnos aquí les dejamos las adaptaciones de la obra de J.R.R. Tolkien, de la peor a la mejor de acuerdo con la crítica.
El Señor de los Anillos - 50%
La adaptación animada de los dos primeros libros de El Señor de los Anillos, dirigida por Ralph Bakshi, llevaba las de perder desde que se iban a comprimir dos novelas que juntas tienen cerca de mil páginas, en 133 minutos; aunado a ello hay que mencionar que el tipo de animación que se utilizó, en el que se calcaban personas en live-action, no es del gusto de todos. Algunos diseños dejaron mucho qué desear, Boromir era la encarnación del vikingo estereotípico con un casco con cuernos, el Balrog era apenas unos metros más alto que un ser humano promedio, tenía cabeza de león y parecía un disfraz de Halloween, y los jinetes de Rohan eran indios apaches blancos y rubios. Sería injusto negar que tiene buenos momentos, pero los que tiene no son suficientes para hacer justicia a la fascinante obra de Tolkien.
Dave Kehr escribió en Chicago Reader:
Se veían terribles entonces y lo siguen haciendo. Los personajes de animación deben moverse diferente de los actores reales y el intento por duplicar este movimiento natural termina siendo incoherente estilísticamente.
El Hobbit: La Batalla De Los Cinco Ejércitos - 60%
El cierre de la irregular trilogía de El Hobbit tenía el potencial de ser tan épico como el título y el tráiler prometían, sin embargo nos encontramos ante una de las peores adaptaciones de la Tierra Media, incluso peor que la cinta animada de Ralph Bakshi. La saturación de efectos generados por computadora (a veces no muy bien hechos) y la excesiva atención puesta en el risible romance de la elfa Tauriel (Evangeline Lilly) y el enano Kili (Aidan Turner) son dos de los peores aspectos, pero el resto no es mejor, pues la batalla de los cinco ejércitos resulta ser la menos emocionante, emotiva y la peor ejecutada de toda la saga. A la muerte de Thorin (Richard Armitage) se le dedica muy poco tiempo y en cambio se le da bastante tiempo a personajes y frases que sobrepasan lo ridículo.
Peter Travers en Rolling Stone:
Peter Jackson por desgracia ha dejado lo peor para el final. "La Batalla de los Cinco Ejércitos" es 20 por ciento inspiración y 80 por ciento desesperación.
El Hobbit: Un viaje inesperado - 64%
El libro de El Hobbit, a diferencia de El Señor de los Anillos, es una historia infantil sin pretensiones de ser una gran epopeya, pero Peter Jackson quiso repetirse a sí mismo y al estirar una novela corta en una trilogía cinematográfica y llenarla de referencias a la trilogía de El Señor de los Anillos, se hicieron varias modificaciones y añadiduras innecesarias y exageradas, pero incluso con ellas la primera parte de El Hobbit prometía ser el inicio de una gran aventura y volvía a sorprender con los impresionantes paisajes de la Tierra Media y con grandiosos efectos especiales, así como un elenco bastante bien caracterizado.
Richard Roeper señaló en Richard Roeper.com:
No se puede negar la maestría de Peter Jackson en lo visual pero ha tomado un libro infantil relativamente corto y lo estiró más allá de sus propios límites.
The Hobbit - 67%
The Hobbit, de Jules Bass y Arthur Rankin Jr., es mucho más fiel al espíritu de la novela original, y cuenta con un estilo de animación mucho más atractivo para la mayoría que el de El Señor de los Anillos de Ralph Bakshi. Sin embargo, se queda corta y no logra transmitir toda la magia contenida en la historia de J.R.R. Tolkien y su mundo fantástico.
Steven D. Greydanus en Decent Films Guide:
Rankin y Bass traen a El Hobbit su animación cumplidora, su fuerte trabajo de voz y sus baladas folk cursis… está bien para los niños y no tan mal para los padres.
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The Return of the King es una secuela de The Hobbit, también dirigida por Bass y Rankin Jr., que se salta los acontecimientos de los primeros dos libros de El Señor de los Anillos para enfocarse en la batalla final entre las fuerzas del bien y del mal, y el viaje de Frodo y Sam a través de Mordor. Las canciones son abundantes y pueden llegar a fastidiar a los mayores, pero aunque la película se queda corta con respecto a la obra original, es suficientemente entretenida e incluso ingeniosa en algunos momentos.
Eric Lurio en Greenwich Village Gazette se refirió a la cinta en estos términos:
Esta versión en caricatura no es tan mala, tomando en cuenta no pudieron usar los primeros dos libros de la trilogía.
El Hobbit: La Desolación de Smaug - 75%
De toda la trilogía de El Hobbit, la segunda parte contó con varios aspectos positivos que nos hicieron recordar la grandeza de la Tierra Media que nos había presentado la trilogía de El Señor de los Anillos. El dragón Smaug con la imponente voz de Benedict Cumberbatch es hasta la fecha uno de los mejores personajes hechos por computadora, y su conversación con Bilbo (Martin Freeman) es una de las mejores escenas de El Hobbit. Sin embargo tuvo varios aportes originales de los guionistas, completamente ajenos a la obra original y que más bien parecían estar tratando (otra vez) de copiar a la primera trilogía de Jackson, y aunque algunos resultaron bien, otros se sintieron innecesarios y demasiado exagerados.
Todd McCarthy en Hollywood Reporter:
Casi todo de "El Hobbit: La Desolación de Smaug", representa una mejora del primer filme de Peter Jackson de la adaptación en tres partes de la amada creación de J.R.R Tolkien.
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo - 91%
En diciembre de 2001 el género fantástico en el cine cambió para siempre con la llegada de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, una adaptación brillante que cautivó a los lectores de Tolkien y a aquellos que no tenían ni idea de su existencia. Los efectos especiales revolucionarios, las increíbles escenografías y paisajes del país natal de Peter Jackson, la música de Howard Shore, las excelentes actuaciones, y todos los demás elementos convergieron en una obra maestra que marcó un antes y un después en la historia del género.
Stephanie Zacharek en Salon:
La veo como casi perfecta. Es una de las mejores películas de fantasía jamás hechas.
El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey - 94%
La tercera entrega de El Señor de los Anillos cerró de forma magistral la saga cinematográfica más grande de todos los tiempos, con una gran aclamación por parte de la crítica y el público. Entre sus numerosos reconocimientos la joya de la corona fueron los once premios Óscar que recibió, incluyendo Mejor Director y Mejor Película, que fueron la prueba clara de que no estábamos ante una epopeya de fantasía del montón, sino ante “el evento fílmico del milenio”, según las palabras del crítico de TIME Richard Corliss.
Terry Lawson en Detroit Free Press:
No solo se erige como una película de fantasía en una cumbre de proporciones previamente sin escala, sino que ahora oficialmente toma su lugar en el Gran Salón de la Mitología Cinematográfica, el lugar al que volvemos una y otra vez para compartir nuestros sueños.
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El Señor de los Anillos: Las Dos Torres - 96%
A consideración de la mayoría de los críticos, El Señor de los Anillos: Las Dos Torres fue el punto más alto de la trilogía por su dramatismo y sus magníficas escenas de batalla, especialmente la Batalla del Abismo de Helm que dejó con la boca abierta a medio mundo. El personaje de Smeagol / Gollum (Andy Serkis) fue el que se robó cada escena donde aparecía; y Aragorn (Viggo Mortensen), Legolas (Orlando Bloom) y Gimli (John Rhys-Davies) se lucieron como nunca en el resto de las cintas. Una insuperable segunda parte, una aventura de proporciones bíblicas y una joya del séptimo arte que junto con las otras dos entregas de la saga forman la mejor historia fantástica que haya llegado a la pantalla grande.
Ken Hanke en Mountain Xpress (Asheville, NC):
Deja que te asombre con sus maravillas, su tamaño y su rica complejidad. Hay tanto que se le puede admirar a esta película que la podrías ver una docena de veces y volver de cada una de ellas con algo nuevo.
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