Tomatazos

Ya sea en dramas devastadores como Dogville - 70% o en las confrontaciones brutales de Anticristo - 70%, pocos cineastas intencionalmente buscan provocar y empujar los límites de lo que la audiencia está dispuesto a ver en la pantalla como Lars von Trier. El cineasta danés ahora regresa con La Casa de Jack, un filme que, según las reseñas, abusa de sus provocaciones o las articula de forma audaz para reflexionar sobre temas más allá de la violencia explícita. Todo depende de a quién lean.

No te pierdas: Gaspar Noé no podía dejar de reírse al ver The House That Jack Built, de Lars von Trier

Protagonizada por Matt Dillon como Jack, el filme sigue la vida de un niño que comienza a demostrar comportamientos psicópatas y homicidas desde temprana edad y hasta que comienza su carrera delictiva como un asesino en serie. A través de secuencias explícitas, Von Trier explora la perspectiva de un hombre violento que busca, a través de sus asesinatos, comprender la naturaleza de su mente y de esa pulsión que lo lleva a tomar vidas.

Con una respuesta polarizada, como varios de sus trabajos previos, La Casa de Jack - 56% debuta en el Tomatómetro con una calificación que denosta que no le resultó fácil a la crítica soportar sus dos horas y media de brutalidad. El abucheo que recibió en Cannes, durante su estreno, se replicó en las reseñas que la controversial película, que cuenta con violencia hacia la mujer, niños y animales, ha recibido y el veredicto ha sido sentenciado con un porcentaje podrido.

Las críticas más favorables con la película destacan que detrás de la polémica que el director claramente está buscando, sí existe un significado articulado que lleva de la mano al espectador por diferentes discusiones mediante conversaciones que el protagonista tiene con otros personajes, de forma similar a lo que ocurre en Ninfomanía: Primera Parte - 75%. De la misma forma, aseguran que es exitosa en ser perturbadora y estimulante.

Los detractores, en sus reseñas, comparten que, a estas alturas de su carrera, lo explícito del filme se siente gratuito y repetitivo. Tuvieron problemas para ver como algo más que pedante las preocupaciones que el cineasta expone a través de Jack, a quien sintieron como una exagerada metáfora del mismo director tratando de enfrentarse a quienes lo han tachado, por años, de insensible y pretencioso.

Te recomendamos: Lars von Trier dirigirá una serie de cortometrajes para combatir la ansiedad que le causó su nueva película

Pese a que La Casa de Jack - 56% no pasará a la filmografía de Von Trier como un éxito con la crítica al nivel de Melancolía - 79%, por ejemplo, las reseñas indican que quienes gustan de ser provocados por el característico estilo del cineasta no tendrán problemas en disfrutar del filme, pero advierten que si ese no es el caso, todo se sentirá como una pérdida de tiempo. Estas son algunas de las críticas que ha recibido:

Angel Quintana en Caimán Cuadernos de Cine:

Von Trier filma el horror, la vejación, la destrucción, con sadismo, pero también con el deseo de articular una especie de distanciamiento crítico que permita al espectador reflexionar sobre la relación entre el crimen y el arte y penetrar esa fina capa que separa lo bello y lo siniestro.

Katherine McLaughlin en The List:

Se trata de un gesto narcisista y es difícil ofenderse con una provocación tan obvia.

Sam C. Mac en Slant Magazine:

La película se convierte en una relfexión aún más amplia de las fascinaciones y locuras individuales, de las formas de responder al arte sin los límites de la moralidad y la razón.

Joseph Walsh en The Skinny:

Habrá quienes intenten separar esta película, tal vez diseccionándola para pronunciarla como una magnífica obra de arte. Sería una pérdida de tiempo.

Ed Potton en Times:

The House That Jack Built es un retrato inquietante y a veces asquerosamente gráfico de doce años y cinco asesinatos en la carrera, si esa es la palabra correcta, de Jack, un asesino en serie interpretado por Matt Dillon.

Philip De Semlyen en Time Out:

Una provocación vacía, La Casa de Jack apunta a la profundidad, pero sólo logra una leve sensación de mareo.

Charles Bramesco en Birth.Movies.Death:

Es una experiencia rara y a menudo inquietante ver a alguien a través del feo e imperfecto trabajo de la terapia, y von Trier ha esparcido sus demonios más íntimos por toda la pantalla como si fueran salpicaduras de sangre.

Justin Chang en Los Angeles Times:

Lars von Trier es un troll estúpido y arrogante y, cuando se le antoja, un cineasta con un talento razonable. Pero sólo hay unos pocos momentos en La Casa de Jack en los que su estupidez no abruma y niega por completo su talento.

Owen Gleiberman en Variety:

Está diseñada para meterse bajo tu piel, y lo hace.

Robbie Collin en Daily Telegraph:

Dos horas y media de tortura auto-reflexiva porno y un puñado de ideas genuinamente provocativas que, exasperantemente, no van a ninguna parte

Continúa leyendo: Las mejores películas de 2018 según Cahiers du Cinéma