Tomatazos

Octubre vino y se fue, y con él lo hizo la 16 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, uno de los eventos cinematográficos de mayor relevancia que tienen lugar en nuestro territorio, y el cual es una inigualable plataforma de lanzamiento para el cine mexicano por venir, a través de cuatro secciones enfocadas a la producción nacional en sus variantes de corto y largometraje, tanto de ficción como documental.

Así, en la selección oficial del FICM 2018 desfilaron en funciones de estreno películas como Asfixia de Kenya Marquez; La Camarista de Lila Avilés; La Caótica Vida de Nada Kadic de Marta Hernaiz; Antes del Olvido de Iria Gómez Concheiro; Leona de Isaac Cherem; Luciérnagas de Bani Khoshnoudi; Las Niñas Bien de Alejandra Marquez Abella; Olimpia de José Manuel Cravioto y El Ombligo de Guie'dani de Xavi Sala entre otras. Producciones de las cuales habrá que estar al pendiente en los meses próximos (o en el peor de los escenarios, en años venideros) cuando sean estrenadas comercialmente.

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Por otra parte, el IMCINE llevo a cabo Ruta MX. Cinema México 2019, un roadshow institucional, en donde se mostraron trailers y avances de las producciones que cuentan con apoyos y estímulos provenientes de dicha institución y de la Secretaría de Cultura. 25 documentales, 50 filmes de ficción y dos largometrajes animados formaron parte de esta exhibición, y también se espera que todos (o al menos la gran mayoría de ellos) arriben a las pantallas nacionales el año entrante.

Mientras tanto, la cartelera mexicana volvió a registrar una cifra récord en lo tocante a la cantidad de estrenos nacionales que lograron llegar a ella ya fuese por el lado comercial gracias a su lanzamiento en salas de los dos más importantes consorcios cinematográficos, o bien a través de los espacios propios del circuito alternativo o cultural.

De 41 largometrajes estrenados durante octubre 2018, 13 de ellos fueron producciones mexicanas, lo que representa un 31% de lo estrenado, y equivaldría a haber tenido en pantallas al menos 3 películas nacionales nuevas cada fin de semana. Y de la misma manera, fue el mes que contó con la mayor cantidad de estrenos nacionales.

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Durante octubre, por diversas pantallas transitó el nuevo trabajo de Jorge Ramírez Suárez (Guten Tag, Ramón - 100%) La Gran Promesa; La comedia con trasfondo luchístico Ni Tú Ni Yo - 78% de Noé Santillán-López; Rush Hour - 86%, el documental sobre las extenuantes jornadas que emprendemos diariamente hacia nuestros trabajos dirigido por Luciana Kaplan; la comedia romántica y décimo largometraje de Joaquín Bissner Te Juro Que Yo No Fui - 13%; el tríptico internacional coproducido con Colombia y Canadá X500 - 90% de Juan Andrés Arango Garcia; El Hombre Detrás de la Máscara - 67% de Gabriela Obregón, documental sobre una de las máximas figuras de la lucha libre mexicana (y cuyo estreno comercial dilató varios años); La otra parte: la historia no contada del narco de Ricardo Colorado, otro documental que intenta acercarnos a las entrañas de esta problemática a través de un sorprendente personaje (estrenado en el norte de nuestro país exclusivamente); la inusual comedia de acción Rebeldes de Altura de Sergio Sánchez Suárez (la cual cambió su título, que originalmente era Yo no soy guerrillero); el nuevo trabajo (y primer largometraje de ficción) de Alejandro Lubezki Si Yo Fuera Tú; la violenta y sangrienta Atroz - 63%, ópera prima de Lex Ortega; el segundo largometraje de Alonso Ruizpalacios Museo - 89% inspirado en hechos reales; y el drama íntimo con trasfondo urbano Tamara y la Catarina - 100% de Lucía Carreras.

El drama en sus diversas modalidades vuelve a ser el género predominante durante el mes de octubre. 38% de los filmes mexicanos estrenados ese mes caen dentro de esta categoría. Aunque la comedia le siguió de cerca, con un 30% de producciones enclavadas en este genero.

Lo más destacado del mes llego justó al final del mismo: por un lado, Tamara y La Catarina, un conmovedor drama que transcurre en la Ciudad de México, y se centra en dos personajes entre los cuales nace la amistad y solidaridad gracias a la inesperada presencia de un tercero. Narrada con solvencia, sencillez y mucha claridad, Carreras ofrece una trama que además de estar permeada por una mirada eminentemente femenina (sobre todo porque sus tres personajes centrales son mujeres), pone un especial énfasis en diferentes grupos desprotegidos, cotidianamente ignorados e invisibilizados por la insensibilidad y el ritmo frenético propios de nuestras megalópolis.

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Por otro lado, y tras un largo recorrido por festivales de género, Atroz logra irrumpir en la cartelera comercial con una propuesta extrema y no apta para todo público, pero notable no solo por ello, sino por ser una opción que se genera y logra estrenarse sin contar con apoyos institucionales ni con un gran estudio o una distribuidora transnacional que le respalde. Un producto independiente y autoral en su totalidad, nacido del verdadero amor y devoción al género (y al arte cinematográfico en sí). Más allá de sus posibles limitaciones y de estar reservada a un nicho específico por su contenido y su pertenencia a un género tradicionalmente ninguneado en México, siempre es de agradecer que logren filtrarse hasta la cartelera producciones arriesgadas y propositivas como esta.

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