Tomatazos

Puede que Disney se haya tropezado con El Cascanueces y los Cuatro Reinos y Un Viaje en el Tiempo - 43%, pero el estudio remontará el curso hacia finales del año con Wifi Ralph - 91%. La aventura de los directores Phil Johnston y Rich Moore presenta una secuela digna a la cinta de 2012 que duplica los elementos que hicieron de ella un éxito moderado y sin descartar la emoción que hay en el centro de su historia, la cual, sorprendentemente, no se siente como otro simple intento de sacarle dinero a los espectadores.

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Luego de los hechos de Ralph, El Demoledor - 86%, Ralph (John C. Reilly) y Vanellope (Sarah Silverman) se ven forzados a viajar al Internet para conseguir una pieza del videojuego Sugar Rush antes de que el dueño de la sala de juegos en el que viven decida deshacerse de él. Al llegar al mundo digital, deberán poner a prueba su amistad luego de que la pequeña princesa encuentre un juego de carreras que la seduce de forma inevitable.

Con el estándar de animación que ha hecho de Disney la compañía que es hoy, Wifi Ralph destaca por el colorido mosaico que ingeniosamente se burla de los hábitos en línea en los que todos incurrimos, pero logra contar una conmovedora historia sobre dos amigos que comienzan a seguir caminos distintos incluso pese a que la película expone su moraleja de una forma muy poco sutil que deja poco paso a la reflexión.

Mucho más divertida que la original, el libreto de Wifi Ralph - 91% logra presentar una visión del Internet desde dentro del mismo para explorar un mundo familiar desde una perspectiva nueva. Ya sea su idea sobre cómo funciona una tienda en línea, el encantador motor de búsqueda, la dark web o el mismo sitio de Disney. Los primeros dos arcos del filme se ven beneficiados por la imaginación del guión que introduce en ese ambiente a la intrépida Vanellope o al poco brillante Ralph.

Para los amantes de las películas de Disney y de los videojuegos, la segunda mitad de la película toma mejor forma y ritmo conforme aparecen más cameos de Stormtroopers, de todas las princesas de los cuentos clásicos (que tienen su mejor momento hacia el final de la cinta) y uno que otro héroe de Marvel. El filme no tiene miedo de burlarse de la compañía que la vio nacer y en ese sentido es quizás la más contestataria de las películas de Disney.

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Uno de los aspectos que dará de qué hablar es el ácido tratamiento de los temas. Será inevitable para algunos que la cuestión de la independencia de Vanellope y los celos de Ralph no levante una discusión sobre los roles de género. Por más valiosa que sea su moraleja, la película parece haber dedicado más tiempo en la creación de su mundo en línea antes que encontrar una forma más sutil de colocar ese tema en la trama. Lo que no quiere decir que no acierte en dar una conmovedora solución al conflicto central y, sorprendentemente, una bastante realista y poco azucarada para los estándares de Disney.

Con dos de sus personajes más originales, Wifi Ralph - 91% es un meme animado sobre el mundo del Internet que enmarca la importancia de la amistad entre bromas y referencias para los fans de Disney que no pierde de vista la fuerza emocional del viaje de ambos protagonistas incluso si no logra acomodar bien bajo su trama la reflexión que trata de hacer sobre el cultivo de relaciones sanas entre hombres y mujeres.

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