Artículos

El Primer Hombre en la Luna | Un introspectivo viaje a la Luna

El Primer Hombre en la Luna es una inflexión en la carrera como autor de Damien Chazelle, más que un filme de deslumbrante ambición artística es una exploración técnica que ha entregado uno de los trabajos más inmersivos para el cine, te contamos por qué.

Artículos

El Primer Hombre en la Luna | Un introspectivo viaje a la Luna

El Primer Hombre en la Luna es una inflexión en la carrera como autor de Damien Chazelle, más que un filme de deslumbrante ambición artística es una exploración técnica que ha entregado uno de los trabajos más inmersivos para el cine, te contamos por qué.

POR Alejandra Lomelí -

Con tan solo dos películas previas y apenas sobrepasando las tres décadas de edad, Damien Chazelle se ganó el respeto de la comunidad cinematográfica internacional y de buena parte de los críticos de cine. Su refinado estilo visual y sus sensibles historias cuyos finales no eran precisamente los más felices consolidaron rápidamente su estilo: Whiplash: Música y Obsesión - 94% sigue siendo uno de los debuts más audaces y sólidos, mientras que La La Land: Una Historia de Amor - 92% se coronó con innumerables éxitos gracias a que, entre otras cosas, reinventaba el género musical al mismo tiempo que homenajeaba su legado. En ambas películas la música juega un papel fundamental para el desarrollo de la trama, hecho que parecía ser uno más de los rasgos de estilo de Chazelle, sin embargo, el director ha dado un giro en su filmografía con su más reciente película, El Primer Hombre en la Luna - 90%.

Podría interesarte: 5 razones para ver El Primer Hombre en la Luna

Alejándose de esos “locos soñadores” que buscan hacer realidad sus ambiciones artísticas, así como de esos personajes cuya pasión por la música termina definiendo para bien o para mal el rumbo de sus vidas, Damien Chazelle se ha aventurado a realizar una película de corte biográfico sin querer abarcar un amplio aspecto, sino un momento significante en la vida de Neil A. Armstrong, quien pasó a la historia por ser el primer hombre en pisar la superficie lunar.

Adaptando el libro First Man: The Life of Neil A. Armstrong, escrito por James R. Hansen y contando nuevamente con la participación de Ryan Gosling para el protagónico, El Primer Hombre en la Luna cuenta la experiencia de vida de Neil Armstrong y los incidentes que se conjugaron para que formara parte de la misión espacial de la NASA a la Luna. A la par, la película se aproxima a la vida familiar del astronauta.

Es por su ritmo pausado, su densa introspección, la sobriedad dramática y ni qué decir de su epopeya espacial que El Primer Hombre en la Luna se aprecia como un punto disonante en la filmografía de Damien Chazelle, algo que no precisamente sea una desventaja, más bien queda como una inflexión donde su convicción de artesano para hacer filmes formalmente bellos donde los escenarios reflejan la felicidad u opresión interna de sus personajes, ha cedido a la experimentación técnica entendida como los rubros sonoros, de edición y de efectos visuales.

Lee también: FICM 2018: Damien Chazelle asegura que filmar una película puede provocar comportamiento dictatorial

Es precisamente su factura técnica el punto polémico del tercer largometraje del célebre director, es decir, aquí se encuentra la mayor fortaleza, pero también su más grande debilidad y, es que, siendo un registro nuevo, El Primer Hombre en la Luna no se “siente” como una película dirigida por Chazelle, sino, más bien, como una película de estudio a la que le faltó el toque distintivo del cineasta. Resulta curioso ya que, por otro lado, El Primer Hombre en la Luna es una experiencia inmersiva de las que pocas veces llegaremos a tener en el cine gracias a su técnica. Explico: el trabajo conjunto que hace el director de fotografía Linus Sandgren para crear una película con textura que nos traslada a la época, junto con los cuidados efectos visuales que construyen las viñetas espaciales/lunares, han creado uno de los trabajos visualmente más arrebatadores cuyo esplendor debe gozarse en una pantalla Imax. Si las inquietantes secuencias espaciales ya dejaban sin aliento, esta experiencia sensorial llega a ser plenamente envolvente gracias a su perfecta edición y mezcla de sonido que sirven para colocar al espectador en el mismo estado emocional de Armstrong y también para percibir los nada emocionante y más bien aterradores sonidos de los cohetes al momento del despegue.

Pero, como película biográfica, el director estadounidense tampoco entrega una al uso y evita en todo momento ser una cinta patriotera. Es verdad que la conquista lunar es el objetivo, el director se ha tomado gran parte del tiempo para reconstruir algunos de los episodios del entrenamiento y las ambiciones del gobierno estadounidense, sin embargo, El Primer Hombre en la Luna es en el fondo una película intimista, un estudio de personaje fracturado y enfrentado al duelo por la muerte de su pequeña hija que nos permite ver la gran carga emocional que tenía en el momento en que su pequeño paso en la superficie lunar fue la alegría y esperanza de mucha gente en la Tierra. Justamente es el tratamiento humano y el relato de las circunstancias personales poco épicas de Armstrong lo que hace de esta película algo poco convencional para la gran hazaña que circunda la anécdota.

Te recomendamos: El Primer Hombre en la Luna: guionista explica qué tanta ficción hay en el final de la película

En definitiva, la película no posé el estilo de Damien Chazelle, pero es una manifestación de su exploración como autor. Sin llegar a ser redonda gracias a un regodeo en el dramatismo que solo dilata el metraje, El Primer Hombre en la Luna - 90% es, de manera general, un testimonio de redención sin ornamentos, una meditación que recuerda que la conquista exterior no es más que un reflejo de la interna.

También podría interesarte: Astronauta que colaboró en First Man considera a Gravedad, de Alfonso Cuarón, la peor película de la historia

Comentarios

  • Tomatazos

  • Facebook

 
 
  • Mejores

  • Nuevos