Artículos

Cuando el director de Resident Evil casi arruina Castlevania con una adaptación live-action

Adaptar videojuegos a películas no es una tarea que cualquiera pueda llevar a cabo, y sabemos muy bien que Paul W.S. Anderson no fue capaz de llevar a Resident Evil por buen sendero. En una de esas casi arrastra a Castlevania consigo, afortunadamente la saga quedó fuera de peligro

Artículos

Cuando el director de Resident Evil casi arruina Castlevania con una adaptación live-action

Adaptar videojuegos a películas no es una tarea que cualquiera pueda llevar a cabo, y sabemos muy bien que Paul W.S. Anderson no fue capaz de llevar a Resident Evil por buen sendero. En una de esas casi arrastra a Castlevania consigo, afortunadamente la saga quedó fuera de peligro

POR Daniel Guzmán -

Vivimos en una época donde, prácticamente, se adaptan obras de todo tipo, desde cuentos fantásticos hasta novelas gráficas. Las adaptaciones son caminos arriesgados pues suponen realizar una serie de cambios a la obra original y hacer que encaje en un medio distinto. Por ejemplo, hay que entender que el lenguaje literario nunca va a ser el mismo que el lenguaje cinematográfico, por eso cuando escuchamos “el libro es mejor que la película” podemos afirmar que la persona que dijo eso no sabe de lo que habla.

Te invitamos a leer: Castlevania: la segunda temporada ya tiene primeras críticas

Y es que el cine es el lugar donde prácticamente hemos visto todo tipo de adaptaciones, desde sagas literarias como Harry Potter, eventos de cómics como Civil War, incluso animes como Death Note, pero ¿qué sucede con los videojuegos? Compactar más de cinco horas (por mencionar una cifra mínima) hacia una película presenta un reto, esto sin mencionar que se debe entender el concepto y la esencia del videojuego para poder llevarlo a gran pantalla.

En el pasado, muchos han intentado y todos han fracasado, tan sólo con recordar títulos como Assassin's Creed - 18%, Angry Birds - La Película - 43%, Doom: La Puerta del Infierno - 19%, Mortal Kombat - 34% y Resident Evil: El Huésped Maldito - 34%; de estas dos últimas recordemos que fueron dirigidas por uno de los peores directores que el cine ha tenido, Paul W.S. Anderson. Con Mortal Kombat, Anderson le demostró al público que no supo llevar la gran franquicia de peleas violentas al cine y decepcionó a muchos fanáticos del videojuego; años más tarde, con la saga de Resident Evil, protagonizada (enteramente) por su esposa Milla Jovovich y con un total de seis películas fue capaz de faltarle al respeto a todos los seguidores del survival horror al entregar una historia carente de sentido y respetando muy poco el lore del videojuego.

Y aunado a esto, por allá del 2005, puso su mirada en la saga de Castlevania. Como ya sabemos, este proyecto no se concretó, pero ¿cómo lo hubiera llevado a cabo? La historia de Castlevania toma como premisa la legendaria disputa entre Drácula y el clan Belmont, pero la cinta comenzaría cuando un grupo de soldados transilvanos huyen del ejército turco, se refugian en un castillo encantado que alberga al señor oscuro Drácula y ahí comienza el "conflicto generacional" con los Belmont. En este guión sería Simon Belmont el primero en enfrentarse al vampiro.

No te pierdas: Las mejores películas basadas en videojuegos

En 2006 Crystal Sky Pictures y Dimension Films pusieron toda la confianza en manos de Paul W.S. Anderson para llevar esta aventura gótica a la pantalla grande. Además de la dirección, Anderson se encargaría del guión. La película tomaría a Drácula y Simon como pieza clave, incluso, se habló de traer a la compositora de los videojuegos para ambientar también la película. En ese mismo año, Dimension Films cedió al puesto por diferencias de guión a Rogue Films para distribuir la película. El productor, Jeremy Bolt viajó a Rumania y Hungría para estudiar la arquitectura y poder plasmarla en la película con el tono romántico y gótico.

En el 2007, casi a nada de iniciar la fotografía principal, Anderson comunicó que el estudio aún no terminaba de armar un presupuesto fijo, pues se exigían varios escenarios, mismos que incluían nieve en el suelo con un bosque. En ese mismo año, Anderson dejaría la silla de director para ir a dirigir Death Race - 43%, así que la batuta pasaría a manos de Sylvain White quien quería darle un enfoque diferente a los vampiros (cof cof Crepúsculo - 48% cof cof). Hay que recordar que, en ese entonces, los referentes más cercanos eran Blade II - 59% o Inframundo - 31%.

Tras el cambio de director, el estudio autorizó un cambio de guión bajo la supervisión de Anderson modificando ligeramente el argumento. El tiempo pasó y parecía que no se llegaba a algo sólido, hasta que, por fin, alguien de más calibre se pondría al frente del proyecto: James Wan. Con esta nueva adición, la historia requería, nuevamente, un cambio total de guión…mismo que, a fin de cuentas, nunca se llevó a cabo.

Durante la gira de promoción de Resident Evil 5: Venganza - 30%, Paul W.S. Anderson mostró interés en volver a poner sus manos en el proyecto. Quizás, las circunstancias de la vida trataban de enviarle un mensaje claro a Anderson: “No pongas tus manos en algo que no sabes manejar”.

Este póster es lo único que quedó de ese proyecto:

Y como al final de una historia feliz, Netflix adquirió los derechos de Castlevania y junto al showrunner Adi Shankar optaron por llevarla a una serie animada, misma que los fanáticos, críticos y espectadores casuales han aplaudido por ser fiel al material videojugable. El próximo 26 de octubre llegará por fin la segunda temporada y se espera que en algún punto del 2019 llegue una tercera.

Desde la trinchera tomatera deseamos que Paul W.S. Anderson no tenga la intención de volver a poner sus manos (o mirada) en ninguna saga de videojuegos, porque de lo contrario, habrá una horda de fans esperándolo.

También puede interesarte: Entrevista con Adi Shankar y sus consejos para jóvenes cineastas

Comentarios

  • Tomatazos

  • Facebook

 
 
  • Mejores

  • Nuevos