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Desde que ocurrió su estreno en el Festival de Cine de Sundance a comienzos de este año, la más reciente película de Gus Van Sant, No te Preocupes, No irá Lejos - 76%, cosechó un puñado de críticas positivas que ya adelantaban un regreso del director de Milk: Un hombre, una revolución, una esperanza - 94% a su mejor estilo, sino también una formidable actuación de Joaquin Phoenix. Entonces, la polémica tampoco se hizo esperar y, es que, en estos tiempos de lo políticamente correcto, algunos vieron con malos ojos que el director se decantara por Phoenix para interpretar a un hombre discapacitado en vez de seleccionar a un actor parapléjico, sin embargo, los comentarios no lograron eclipsar la propuesta al sobreponerse como una película de gran valor emocional y que es un tributo al triunfo de un personaje de la vida real sobre su adicción: el caricaturista John Callahan.

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Basada en las memorias de John Callahan, la película narra el drástico giro que dio la vida de este caricaturista al verse involucrado en un terrible accidente automovilístico que lo dejó parapléjico. Sumergido en la depresión, John comenzó a explorar el arte de dibujar como parte de su recuperación lo que desencadenó un sinfín de oportunidades que le permitieron convertirse en uno de los dibujantes más reconocidos del mundo.

No te Preocupes, no irá Lejos ha sido la película que ha vuelto a reconciliar a los críticos de cine con Gus Van Sant luego de la decepción que dejó su trabajo anterior, The Sea of Trees - 10%, de hecho, la película ha obtenido la cantidad de reseñas positivas necesarias para otorgarle nuestro Certificado de Calidad. Y es que, gracias a sus altas notas de emotividad, humor negro y actuaciones notables, el filme reafirma el ingenio del director al momento de aproximarse a personajes en crisis y a sus sorprendentes historias de vida, quizás, el buen desempeño que ha obtenido entre los críticos de cine también se debe a que éste fue uno de los proyectos más deseados por Van Sant que data de muchos años atrás cuando él y Robin Williams buscaban la forma de levantar la producción.

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Si bien Joaquin Phoenix se ha llevado los elogios de los especialistas por apropiarse de su personaje que fácilmente es su actuación más comprometida, así como por unificar el drama que en momentos amenaza con desviarse peligrosamente del conflicto central, Jonah Hill no se ha quedado atrás, el actor ha conseguido llegar a niveles dramáticos sin iguales que han sido los responsables de llamar la atención de los reseñistas percibiéndolo como uno de sus mejores trabajos.

Para la crítica de cine Jeanne Kaplan, de Kaplan vs. Kaplan, No te Preocupes, no irá Lejos, es una película que no habla de la desesperación, sino que, más bien, es una celebración a una vida salvada y vivida al máxima, es en este aspecto donde la visión de Gus Van Sant se erige como fundamental para entender a Callahan y apreciar otras formas narrativas dentro del género de las películas biográficas al evitar los clichés y confiar en su elenco.

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En seguida, te dejamos algunas de las mejores reseñas que ha conseguido No te Preocupes, No irá Lejos - 76%.

Colin Covert, de Minneapolis Star Tribune:

La película, ligeramente inspirada en la vida de Callahan, es tan divisiva como su trabajo que, seguramente, será considerada brutalmente divertida por algunos, y brutalmente insensible para otros.

A.A. Dowd, de AV Club:

‘Don’t Worry…’ no es un tributo de lágrimas e inspiración al triunfo de Callahan sobre su discapacidad. Es un tributo conmovedor a su triunfo sobre el alcoholismo.

Eric Kohn, de indieWire:

La película carece de ideas profundas, pero sus cualidades más destacadas (rencorosas, efímeras, un poco lascivas) reflejan los principales atributos del trabajo entrañable de Callahan.

Rafer Guzman, de Newsday:

La película biográfica de Gus Van Sant sobre un artista hecho a sí mismo está llena de sabiduría ganada con esfuerzo y excelentes actuaciones por parte de los actores.

Richard Roeper, de Chicago Sun-Times:

La película canta con creatividad y deja una vibra de sensación de bienestar de los 70, y algo de fantástico humor negro.

Robert Kojder, de Flickering Myth:

No alcanza las alturas emocionales que debería, pero tiene un mensaje digno de sensibilidad artística que es una salida para vencer el deseo del alcohol que todo lo consume; el tremendo talento de Phoenix es suficiente para mantener unido lo que no funciona.

Sara Stewart, de New York Post:

Como una memoria de adicción, funciona bastante bien; hay un puñado de momentos profundamente sentidos…

David Kaplan, de Kaplan vs. Kaplan:

Lo que comienza en un lugar muy oscuro para personajes y espectadores, evoluciona hacia una historia de esperanza, amistad, empatía e inspiración profundamente cautivadora.

David Rooney, de Hollywood Reporter:

Este incómodo pero siempre agradable retrato del héroe local parapléjico John Callahan es notable por su generosidad de espíritu y amabilidad.

David Edelstein, de New York Magazine/Vulture:

Phoenix tiende a perderse en sus partes, lo que puede llevarlo (junto con sus películas) a extraviarse. Pero cuando su arco emocional se adapta a la película, son pocos los que pueden tocarlo.

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