Tomatazos

Luego de que tuvo sus primeras proyecciones para prensa, algunos periodistas de cine no pudieron ocultar la emoción y la buena sensación que les dejó Megalodón - 42%, la apuesta para el verano de los estudios Warner Bros. y es que, a pesar de que la película tenía embargo para no publicar reseñas o comentarios hasta un día antes de su estreno, los especialistas que respondieron de forma positiva empezaron a externar sus reacciones a esta película que pretende retomar los mejores atributos de las cintas de terror veraniego que tienen como protagonista a un gigantesco tiburón asesino que levanta olas de terror entre los humanos. Con las reacciones tempranas la película protagonizada por Jason Statham y Ruby Rose auguraba un buen desempeño de crítica, sin embargo, ahora que se ha desvelado su calificación ésta dista mucho de aquellos comentarios: Megalodón no es la película que coronará el verano 2018, pero sí ha resultado en una sorpresa genuina para un sector de los críticos que, como ellos mismos lo señalan, si se acepta como una producción ridícula de entretenimiento desechable, pasa la prueba.

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Dirigida por Jon Turteltaub, la película que se basa en el libro Meg: A Novel of Deep Terror, escrito por Steve Alten , sigue el ataque de la bestia prehistórica conocida como “el rey de los mares”, Megalodón, un enorme tiburón de 23 metros de longitud que provoca el varamiento de un sumergible en las profundidades del foso de las Marianas por lo que llamaran al experto buceador Jonas Taylor (Statham) para que ayude a rescatar a los tripulantes y, de paso, evite una catástrofe mayor.

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Megalodón - 42% no ha pasado la prueba con la crítica o mejor dicho, todavía no la ha pasado debido a que la calificación con la que ha debutado en el Tomatómetro demuestra que la percepción de los críticos se encuentra totalmente dividida. Sucede que, tal como decían los primeros comentarios, la película logra construir un entretenimiento evasivo, palomero y orgulloso de sus absurdos que, aunque no alcance la eficacia de otros clásicos del género, entrega todo aquello que se debería obtener de una película sobre tiburones: entretenimiento, emociones y tensión, mientras que ofrece a Jason Statham el vehículo ideal para su lucimiento.Además de que busca recrear (¿homeanjear?) a la madre de todas las cintas sobre estas criaturas marinas: Tiburón - 98%... aunque termine estando mucho más cerca de Rampage: Devastación - 50%.

Por otro lado, los críticos que han despreciado esta producción señalan como puntos negativos los momentos en que la cinta se toma a sí misma muy en serio al echar mano de tensión innecesaria o romances forzados lo que la encamina a un ritmo lento y en el mejor de los casos, desigual ya que la verdadera emoción es cortesía del enorme escualo aunque al final su mordida no sea tan letal. De igual forma, también advierten de una falta de personalidad ya que se siente como un producto derivativo y genérico que, a diferencia de Sharknado - 82%, no se da cuenta de lo tonta que es,

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Finalmente, los críticos coinciden en que esta es una producción de serie B orquestada como tal aunque le falta la emoción y los recovecos cursis del género. En seguida te dejamos algunas de las reseñas que ha obtenido Megalodón - 42% entre los críticos de cine:

Owen Gleiberman en Variety:

Jason Statham lidera este thriller serie B de un tiburón gigante que quiere ser un Tiburón (Jaws, la película) pero con esteroides. El problema es que no es lo suficientemente buena, ni lo suficientemente mala.

Todd McCarthy en The Hollywood Reporter:

Internacionalmente gratuitamente, derivativa genéricamente, sin personalidad, editada como en computadora y decolorada con el mínimo rastro de emoción, lo más cercano a una tarjeta navideña para gustar a los niños y con tiernos animales, Megalodón es cien por ciento comida inorgánica, algo hecho de ingredientes previamente probados y regurgitados. Es cierto que a algunas personas les gusta la comida establecida, pero aquellos alérgicos a la cartulina, manténganse al margen.

Matt Goldberg en Collider:

Es difícil imaginarse enfadado con una película como Megalodón. La adaptación de Jon Turteltaub de la novela de Steve Alten es más o menos lo que prometieron los tráilers: una película serie B de gran éxito con un tiburón gigantesco. No hay cebo ni vueltas de tuerca aquí, y aunque la película se torna peligrosamente lenta en algunos puntos en los que busca generar una tensión innecesaria; cuando se desata la furia del tiburón se transforma en un vertiginoso viaje gracias a la premisa y a Jason Statham manejando a un máximo Statham. Si la película fuera un poco más liviana y un poco más bestial, Megalodón podría ser un clásico de acción. Tal como está, sigue siendo una aventura oceánica agradable, aunque muy inflada.

Robbie Collin en Telegraph:

Megalodón entrega justo lo que había anunciado con su campaña sin sorpresas placenteras o de otra índole. ¡Vean a Jason Statham encerrado en una pelea con un devorador de hombres de 20 metros por dos horas! ¡Emociónense con nuestro héroe mientras se roba la victoria en más de una ocasión o por lo menos sobrevive de las literales mandíbulas de la derrota!

Eric Kohn de IndieWire:

Al final del día, Megalodón es el monstruo titular. Décadas después de que "Tiburón" convirtiera la vanagloria de un carnívoro del agua pura en terror basado en lo que no se ve, Megalodón se coloca al ritmo de las obsesiones del CGI de hoy en día al dejar que todo cuelgue. […] pero la película no logra conciliar su descaro con los auténticos tropos de supervivencia de la ciencia ficción que envuelven las escenas dentro del barco.

Mike McCahill en The Guardian:

Claramente esta película de tiburones está mejor dirigida que cualquiera de esas bombas del canal Syfy donde se ve a Debbie Gibson. El precursor de los años noventa Jon Turteltaub (Cool Runnings) dirige las piezas del escenario con suficiente detalle de película B para obtener saltos regulares, saca hábilmente un giro a la mitad de la película, y mantiene todo en movimiento, a menudo en direcciones igualmente sorprendentes.

Sandy Schaefer en Screen Rant:

Megalodón es una entretenida película de monstruos bajo el agua y un viaje de verano emocionante que abraza incondicionalmente su cursilería inherente sin exagerarla.

Matt Singer en Screen Crush:

[en la primera mitad de la película hay] Mucho tiempo perdido en los personajes, sus conexiones y las operaciones de rescate en el arenoso fondo del océano. Luego Megalodón regresa a la superficie, y el personaje del título ataca a Statham y sus camaradas en su laboratorio oceánico de alta tecnología (por favor, aplauda). Entonces la película se convierte en una slasher cariñosamente tonta, completamente ridícula con uno que otro susto. (Como aquello de que, el tiburón más grande que jamás haya existido es sorpresivamente bueno para acechar a su presa).

Rafer Guzman en Newsday:

Sin saber cómo terminar, Megalodón apunta por humor negro al enviar al viejo tiburón, con su única aleta, a las costas de China llenas de turistas en la bahía de Sanya. No funciona, ni como cautivador suspenso ni como comedia sangrienta. El megalodón tiene una sonrisa colmilluda, pero sin mordida.

Jeannette Catsoulis en New York Times:

A diferencia de Sharknado, Megalodón no sabe lo tonta que es. Ya llevamos 90 minutos cuando las autoridades apenas son alertadas de que hay una cosa prehistórica causando desastres o que el principal accionista de la investigación ha desaparecido. Y en cuanto al leviatán hecho con computadora, hacer algo más grande no significa que sea más aterrador, a menos que sea para una película que persigue el mercado global.

Matt Donato en Slash Film:

En la época cuando los blockbusters de verano modernos se han convertido en territorio predominantemente definido por superpoderes y supertrajes, Megalodón los muerde fuerte allá abajo. ¿Un tiburón gigante de 70 pies? ¿Crestas de olas blancas sobre cristalinas aguas exóticas? ¿Jason Statham contra un enemigo acuático prehistórico capaz de comerse un bote de pesca completo? De eso, mis amigos, están hechos los sueños de los blockbusters de verano, y el director Jon Turteltaub nos está llamando.

Michael O'Sullivan en Washington Post:

A pesar de las obvias similitudes con cierto éxito del verano de 1975 sobre un gran tiburón blanco, el nuevo thriller “Jaws” (Tiburón) con esteroides “The Meg” —sobre un tiburón de 75 pies— puede hacer que recuerde otra producción más reciente completamente diferente, Rascacielos.