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Megalodón | La mandíbula más feroz del verano

Si ya habían perdido la fe en el verano, la bestia prehistórica se abrirá paso a la superficie de la cartelera para atraparnos a todos y probablemente lo logre.

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Megalodón | La mandíbula más feroz del verano

Si ya habían perdido la fe en el verano, la bestia prehistórica se abrirá paso a la superficie de la cartelera para atraparnos a todos y probablemente lo logre.

POR Gabriel Escogido -

Si el cocodrilo de Rampage: Devastación - 50% no fue lo tuyo, si el hombre anfibio de La Forma Del Agua - 92% no tiene el tamaño que te gustaría y si mueres por ver la secuela de Godzilla (2014) - 74%, Megalodón - 42% será probablemente una película que tendrá todo lo que estabas buscando. El tiburón gigante de Jon Turteltaub tiene la mandíbula más feroz del verano y no teme presumirla pese a lo ridículo de su premisa.

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Luego de que una exploración al fondo del mar le permita escapar de su oculto hábitat, un Megalodón comienza a amenazar la costa del océano índico. Para detener la amenaza de su gigante mandíbula, los científicos a cargo de haberlo liberado reclutan a Jonas Taylor (Jason Statham), el único hombre que había logrado escapar con vida de la criatura y quien se había encontrado años antes con él en otra misión.

Un poco más preocupada que la saga de Sharknado - 82% por ser tomada en serio, pero sin avergonzarse de caer en cada uno de los clichés de las cintas de acción con monstruos gigantes, Megalodon es un ejemplo de que las fórmulas se repiten porque bajo una ejecución mediana y con el mínimo intento por entregar una historia decente llegan a ser bastante efectivas.

Un héroe musculoso que tiene que redimir su pasado, una científica intrépida con necesidad de ser rescatada, una bestia aparentemente indestructible y un grupo de personajes secundarios, pretextos vivientes para la valentía del protagonista, que cargan el humor son los puntos que Megalogón cumple sin ninguna pena. Más que ocultar su banalidad se regocija en ella lo suficiente como para burlarse de sí misma. Sin ser necesariamente originales, los encuentros con la bestia de 25 metros de largo no se sienten repetitivos. La trama consigue diferentes maneras de hacer más escurridiza a la criatura al mismo tiempo que satisface a los espectadores que buscan verla destrozar barcos, comerse personas e incluso devorar a otras criaturas marinas de considerables tamaños.

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Aunque Statham no tiene el carisma de Dwayne Johnson ni la flexibilidad de Bruce Willis para pasar de la acción a la comedia, su actuación alcanza a ser convincente en las escenas de acción y crear la mínima tensión dramática que el conflicto de pelear contra un tiburón gigante impone sobre su personaje incluso pese a lo predecible que el mismo género hace a la conclusión de la historia.

Con la disposición de burlarse de los mismos clichés de los que hace uso y con sus secuencias de acción determinadas a explotar el atractivo de un tiburón gigante causando caos, Megalodón - 42% consigue mantener a flote la atención del público durante dos horas incluso pese a que en el final no haya nada más allá de la superficie de esa turbulenta aventura marina.

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