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Sexy por Accidente | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Aunque para algunos Sexy por Accidente cumple muy bien el cometido de dar una visión positiva de la apariencia física más allá de las medidas, las críticas negativas están muy por encima de los comentarios más entusiastas

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Sexy por Accidente | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Aunque para algunos Sexy por Accidente cumple muy bien el cometido de dar una visión positiva de la apariencia física más allá de las medidas, las críticas negativas están muy por encima de los comentarios más entusiastas

POR Alejandra Lomelí -

Hay una frase santificada que es muy recurrente entre las mujeres cuando buscan reconciliarse con su aspecto físico: lo más valioso es la actitud y no la forma en la que te veas; máxima que los directores y guionistas Abby Kohn y Marc Silverstein tomaron para convertir en el punto de partida de Sexy por Accidente - 23%, la nueva comedia protagonizada por Amy Schumer que llega a México precedida de una curiosa polémica que tiene como principales protagonistas a los críticos de cine y a ciertos sectores de la salud física y bienestar emocional. Sucede que, a pesar de que la película se pensó como una fábula para motivar a las mujeres a subir su autoestima a través de exponer los mensajes con los que el mundo de la moda y los cosméticos bombardea a diario sobre el ideal femenino de belleza, ésta ha sido condenada por una gran fracción que piensa que su mensaje es confuso y superficial que termina convirtiéndose en todo lo que se propuso criticar.

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Es relevante apuntar que en esta comedia Amy Schumer no participa como guionista y quizá éste sea uno de los puntos que el dúo de directores desaprovecharon terriblemente ya que aquellas producciones en las que la standopera tiene más oportunidad de intervenir en otros rubros más allá de la actuación, han dado mejores resultados, muestra de ello lo tenemos en Esta Chica Es Un Desastre - 85%. Pero en Sexy por Accidente, la rubia se limitó a dar vida a Renee Barret, una mujer ordinaria con problemas de sobrepeso, inseguridad e insuficiencia que después de un aparatoso accidente durante su rutina de bicicleta estática en el gimnasio, comienza a verse a sí misma como una mujer bella y despampanante a pesar de que sigue teniendo el mismo peso y talla. A partir de este suceso, los directores buscan elaborar una serie de situaciones hilarantes, consiguiendo momentos de genuina efervescencia, lástima que estos no se hayan ejecutado con mayor presteza al momento de hilvanar el metraje final ya que, algo en lo que han hecho hincapié los especialistas es que las secuencias cómicas están tan desperdigadas que el desarrollo, además de confuso, se hace lento y tedioso; una premisa que, de acuerdo a la reseña del crítico de Wall Street Journal, Joe Morgenstern, nunca tuvo una verdadera oportunidad de funcionar bien al tener a un par de directores “cuya opinión sobre el tema está anclad a la sitcom.”

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En innumerables reseñas se incide en que tener a Amy Schumer no garantizaría un mejor resultado cuando a la actriz no se le dio oportunidad de explotar todos sus recursos en el arte de hacer reír, menos aún cuando es una de las mujeres que ha apostado por difundir otro modelo de belleza más aterrizado al siglo XXI, menos exigente y más relajado que busca superar los rígidos estereotipos, sin embargo, dicho mensaje, el cual podría ser mordaz, terminó cediendo a su moralidad a medio camino entre lo políticamente correcto y la incorreción irreverente; un tono desbalanceado que combinado con la inexplicable efusión de la personalidad de la Renee, hacen que la cinta sea consumida por sus ambiciones.

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Aunque para unos Sexy por Accidente - 23% cumple muy bien el cometido de dar una visión positiva de la apariencia física más allá de las medidas, las críticas negativas están muy por encima de los comentarios más entusiastas, es por eso por lo que, a continuación, seleccionamos tanto los comentarios favorables como los más decepcionantes que ha conseguido la película entre los críticos de cine:

Richard Roeper, de Chicago Sun-Times, apuntó:

En el caso de I Feel Pretty, a pesar de ser tan cursi y artificiosa como son las escenas finales, es posible que aplaudan el mensaje. Si no, al menos tendrá la munición adecuada y justa para respaldar su argumento.

Rafer Guzman, de Newsday, celebró:

Una comedia de buen carácter con una actuación dulce y atrevida de Schumer.

David Ehrlich, de indieWire, destacó:

Nunca se relaja en su convicción de que el mundo refleja cómo te sientes acerca de ti mismo, o en lo empoderante que eso puede ser si lo haces desde el ángulo correcto.

Peter Howell, de Toronto Star, afirmó:

...entrega unas cuantas buenas líneas que se deslizan en la superficial idiotez de valorar la belleza por encima del cerebro y las celebridades por encima de la gente común.

Christy Lemiere, de RogerEbert.com, dijo:

Es una muestra desenfrenada de entusiasmo. Nos reímos con ella, no de ella. Si tan sólo el resto de la película tuviera tanta confianza.

Inkoo Kang, de TheWrap, advirtió:

Prácticamente todos y cada uno de los aspectos de esta rígida y poco graciosa comedia son chapuceros, desde los personajes hasta la trama, desde los temas hasta el mensaje central.

Mara Reinstein, de Us Weekly, condenó:

La comedia rara vez aborda los problemas de imagen de 2018 de una manera inteligente o autoconocida. En cambio, se adhiere a lo básico, como la revelación de que las mujeres hermosas también tienen problemas con sus novios.

Jocelyn Noveck, de Associated Press, señaló:

En el lado negativo, confunde su mensaje con un guión sobrecargado, una edición entrecortada y algunos momentos innecesariamente exagerados.

Ignatiy Vishnevetsky, de AV Club, reflexionó:

Amy Schumer interpreta a otra neoyorquina superficial con problemas de autoestima en I Feel Pretty, pero parece que con cada papel protagonizado, los personajes se vuelven más lamentables y las lecciones de la vida más cursis.

Leah Greenblatt, de Entertainment Weekly, opinó:

Una comedia de cañones sueltos sobre una atractiva mujer rubia que anhela ser... una mujer rubia más atractiva.

Aisha Harris, de Slate, comentó:

Si es ofensiva, es por ser insípida, no por su incorrección política.

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