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Tardes de Netflix: La Casa de Papel

El thriller de acción español no reinventan la rueda, pero inyecta su propio toque a este tipo de historias con un ensamble de personajes bien desarrollados y bastante memorables

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Tardes de Netflix: La Casa de Papel

El thriller de acción español no reinventan la rueda, pero inyecta su propio toque a este tipo de historias con un ensamble de personajes bien desarrollados y bastante memorables

POR Ruben Martínez Pintos -

Las historias sobre grandes y elaborados robos han visitado una y otra vez la pantalla grande y chica en diferentes latitudes. Si bien este tipo de historia es universal, generalmente se le identifica más con el cine estadounidense: ladrones sofisticados y con carisma que deciden llevar a cabo un robo imposible no solo como una forma de hacerse ricos, sino como una protesta. Desde Frank Sinatra hasta George Clooney en sus interpretaciones de Danny Ocean, con sus respectivos colegas de crimen en Las Vegas y The Taking of Pelham 123 (la original de los 70) o Perros De Reserva - 90%, el público siempre orbita alrededor de esta fantasía que, en el fondo, a muchos les gustaría realizar: un gran robo, sin víctimas, bajas ni heridos.

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La serie española emitida en aquel país por la cadena Antena 3, La Casa de Papel - 100%, llegó a Netflix para mostrar a todo el mundo como se puede hacer un producto de calidad en este género para la pantalla chica. Si bien la serie no inventa la rueda, todo lo que hace es con convicción e identidad propia. La idea de que cierto tipo de producciones son propiedad exclusiva de Hollywood y anexos se viene abajo con esta producción, la cual no solo tiene la hechura técnica necesaria para involucrar al espectador, también cuenta con un guión que desarrolla a los personajes a consciencia. Sin importar que tan poco plausibles pudieran ser algunas situaciones, no podemos evitar sentir una combinación de emoción y tensión al ver al grupo de asaltantes avanzar con su arriesgado plan. Si, alguien siente gran empatía por estos criminales, quienes tienen un código de ética bastante estricto es porque la serie tiene claras intenciones desde un inicio y no se anda con sutilezas. Sin embargo, que la serie tenga afecto a los protagonistas no significa que no está dispuesta a explorar sus altas y bajas; sus virtudes, pero también sus defectos. Las interacciones entre estos criminales de ropas rojas y máscara de Salvador Dalí es el alma de esta serie.

¿Quá hace a la serie un éxito en diferentes países? ¿Cuál fue el secreto para tomar una premisa que se antoja desgastada y darle vida nueva? Son varias las razones de que esta casa logre ser dinámica, divertida y a la vez dotada de sus respectivas capas de complejidad. Lo siguiente está lleno de spoilers, así que si no han visto todos los capítulos, advertidos están.

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Un tour por las ciudades del mundo

La Casa de Papel no solo es un relato de acción, crimen y emociones humanas, es ante todo, un juego de ajedrez entre un grupo de asaltantes osados y las autoridades. La premisa: un grupo de misteriosos asaltantes con nombres de ciudades entran por la fuerza a la casa de moneda y timbre española con la intención de tomar rehenes e imprimir durante varios días su propio dinero para después hacer un escape que se antoja casi imposible. En este ajedrez intervendrán varios personajes clave. Las piezas que componen este complicado juego son las siguientes:

  • Úrsula Corberó - Silene Oliveira (Tokio)

    La narradora de esta historia y quien sirve como protagonista —aunque esto no significa que sea el personaje más importante o el más interesante—. Al inicio, la vemos huir de las autoridades, luego de que su novio fuera acribillado a tiros en un asalto. Su belleza física es proporcional a su actitud temperamental e impulsiva. Su look de Mathilda de El Perfecto Asesino - 72% la identifica tanto como sus rabietas y arranques, los cuales pondrán en peligro a todos sus compañeros de atraco.

  • Itziar Ituño - Inspectora Raquel Murillo

    Una guapa e inteligente agente del orden que atraviesa un momento difícil en su vida personal a raíz de la separación de su esposo, quien adquirió el hábito de golpear rutinariamente. La custodia de la hija que comparten ambos, policías de profesión, es una espina que constantemente desgarra el alma de la Raquel. La toma de rehenes provocará que Raquel quede en el ojo de la opinión pública por múltiples razones. A su vez, este acontecimiento la hará conocer a un hombre que podría sacudir su maltrecha vida amorosa para siempre.

  • Álvaro Morte - Sergio Marquina / Salvador Martín (El Profesor)

    El personaje más enigmático de la serie y el cerebro detrás del histórico asalto es un hombre sereno, introvertido, de un gran intelecto y conocimientos que incluyen artes marciales, derecho legal y un largo etcétera. El Profesor pone en marcha su plan, el cual ha calculado hasta el último detalle. Como buen ajedrecista, procura siempre anticipar los movimientos de las autoridades y estar uno o dos pasos adelante de ellas. Para este hombre el golpe no es solo una forma de hacerse millonario, sino una declaración de principios en contra del decadente sistema bancario, el cual es mantenido por las autoridades a costillas de la población. Por ello, una de las reglas que El profe le pone a sus alumnos atracadores es contundente: no deben quitar la vida a ninguno de los rehenes; para ganarse el dinero también deben ganarse a la opinión pública.

  • Paco Tous - Agustín Ramos (Moscú)

    El experto en cavar túneles del grupo es un hombre que ha pasado varios años en la cárcel y al cuidado de su hijo, a quien involucra en el golpe. Su veteranía no solo le da experiencia de campo, sino que además, es una de las voces más centradas y cuerdas del grupo.

  • Pedro Alonso - Andrés de Fonollosa (Berlín) El miembro más peligroso del grupo por una simple razón: no vacila en hacer lo que se tiene que hacer aún si esto significa cruzar líneas éticas. Un líder nato y, por ende, bastante duro, con claras tendencias dictatoriales, las cuales disfruta ampliamente. Definitivamente, uno de los personajes más entretenidos de la serie y más complejo de lo que aparenta.
  • Alba Flores - Ágata Jiménez (Nairobi) Experta en falsificaciones y la encargada de supervisar todo el proceso de la impresión del dinero. De carácter jovial y animado, pero también feroz cuando las circunstancias lo requieren. Un hijo que no ha visto en años es su principal motivación para involucrarse en el plan en la casa de moneda.
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  • b]Miguel Herrán - Aníbal Cortés (Río)[/b] Joven pirata informático y pareja sentimental de Tokio, con la que comparte la naturaleza impulsiva e inmadura. Su ingenuidad lo convierte a ratos en el miembro más vulnerable del grupo; su único sueño es escaparse con Tokio con su respectiva parte del botín.
  • Jaime Lorente - Ricardo Ramos (Denver) El hijo de Moscú, recio en el exterior, pero con una gran calidad humana en el interior, tiene una inconfundible risa que lo acompaña a donde va. El vínculo con su padre es profundo y sus ambiciones de una vida mejor, no menos grande.
  • Esther Acebo - Mónica Gaztambide Secretaria en la Casa de Moneda y alguien que atraviesa una severa crisis sentimental en el momento del atraco. Su relación con Denver será uno de las principales subtramas de la serie.
  • Enrique Arce - Arturo Román Gerente del recinto de dinero y el rehén más problemático para los secuestradores, pues como típico jefe explotador, manda a otros a hacer las cosas en lugar de poner el ejemplo con sus acciones. Tiene a su secretaria Mónica como amante, pero su egoísmo hará que la dama reconsidere el tipo de parejas que selecciona.
  • María Pedraza - Alison Parker La rehén VIP, hija de un cónsul británico quien, junto a sus compañeros de escuela, es secuestrada por los asaltantes, pasará de ser una niña rica tímida y víctima de bullying a una chica decidida a tomar el control de su vida.
  • Darko Peric - Yashin Dasáyev (Helsinki) y Roberto García - Radko Dragic (Oslo) Mercenarios y primos de origen serbio y los músculos de la operación; el primero es imponente pero suave, el segundo, perpetuamente silencioso.
  • Fernando Soto - Subinspector Ángel Rubio Amigo, compañero y eterno enamorado de la inspectora Raquel, condenado a la friendzone de por vida. También le va al patético de Madrid, sin embargo, sus dotes como agente del orden quedarán en evidencia en el transcurso de la historia.

El atraco

Durante cinco meses el Profesor adiestró a los miembros seleccionados de su equipo para realizar el atrevido golpe. Desde como entrar, burlar cámaras y otros dispositivos de seguridad, como manejar la situación de rehenes, como engañar a la policía, como ganarse a la opinión pública hasta el escape. Cada situación y variable fue fríamente calculada por el apacible caballero de barba y lentes, quien dobla sus piyamas en la noche en el orden de sus colores y que procura evitar socializar en exceso con sus secuaces. Las tres reglas de la casa: no matar rehenes, no revelar los nombres reales (de ahí los motes de ciudades) y sobre todo, no tener relaciones intimas con alguien del grupo. Esta última regla es rota rápidamente por Río y Tokio, sin embargo, ésta será la menor de las preocupaciones.

La casa de moneda y timbre es el plato fuerte para cualquiera que desee forrarse de billetes para mantener a generaciones enteras. La serie no pierde tiempo y nos arroja prácticamente de lleno al asalto, luego de la breve introducción de Tokio y su caótica vida. El equipo, enfundado en atuendos rojo encendido y con máscaras de Salvador Dalí, crean una cortina de humo en la que pretenden querer llevarse una cantidad mínima de dinero. La policía llega luego de accionarse la alarma y tras un intercambio de balas los ladrones se repliegan, están atrapados sin salida piensan los azules, nada más falso. Dentro las ciudades del mundo visten a todos los rehenes con la misma ropa y máscaras y les otorgan armas falsas, con lo que un rescate condenado al fracaso se vuelve en algo imposible para la policía. Mientras unos cavan un túnel para las alcantarillas Nairobi supervisa la impresión del dinero, con una meta de 1200 millones de euro que será repartida entre los ladrones. Aunque habrá que aclarar que para el profe, quien supervisa todo con cámaras analógicas, esto no es un robo, es solo un retiro de dinero, el cual bien pudo haber servido solo para satisfacer a banqueros avaros.

La dinamica de los personajes comienza a tomar forma, Berlín es el líder en la casa de moneda y su maquieavélica sonrisa. Tokio y Río entran en un estira y afloja en su relación, Moscú supervisa el supuesto túnel a la libertad y Arturo (Arturito para los cuates) trama formas de escapar. Afuera, Raquel tiene que lidiar con sus temores, su ex marido nefasto, la burocracia gubernamental retrograda y con el profesor, quien con una voz distorsionada le pregunta que lleva puesto y si ha tenido alguna vez un orgasmo. La idea es ganar todo el tiempo posible para imprimir el dinero, crear una salida en una ruta alterna y así salir con bolsas de dinero y una sonrisa en el rostro.

Perros con reservas

La naturaleza de antihéroes de los atracadores nos es recordada en numerosas ocasiones a lo largo de la serie. En una secuencia clave, Arturo le pide a su amante y secretaria que vaya por un celular que tiene en un saco para poder contactar al exterior, esto luego de que todos los dispositivos de comunicación fueran confiscados por los atracadores. Al ser descubierta, Mónica es condenada a muerte por Berlín pero Denver vacila y perdona la vida de quien será una futura madre. El Profesor graba además sus conversaciones con Raquel y en un ofrecimiento de liberar a 8 rehenes, la oferta cae cuando las autoridades le exigen a Raquel que le de prioridad a la hija del cónsul británico por encima de esas ocho personas. Este es un acierto enorme de la serie: entiende que en una época con tanto movimiento de información en redes sociales esto se puede convertir en un arma en contra de las autoridades.

La serie muestra a los ladrones con defectos, con anhelos, sueños y temores, desde la enfermedad terminal de Berlín hasta el deseo de Nairobi de encontrar al hijo que le arrebataron. Si bien muchas películas han repasado en múltiples ocasiones el escenario de toma de rehenes, la serie se esmera por analizar las reacciones de cada personaje en esta situación limite. El blanco y negro no existe y poco a poco se revelan múltiples capas de gris entre los personajes. Por un lado, las autoridades están deseosas de resolver esto a pura bala fría, mientras que varios de los rehenes cambian sus actitudes a lo largo del evento. Primero inofensivos, pero eventualmente más y más hostiles hacia sus captores, quienes alternan entre la mano de hierro de Berlín y la humanidad de Nairobi. A pesar de que la serie inevitablemente entra en lugares comunes nunca se vuelve predecible. Cada episodio tiene vida propia y logra desarrollar las situaciones y a los personajes de poco a poco, siempre en formas gratificantes para la audiencia. El reparto de actores se luce en sus respectivos papeles, he aquí un ejemplo de un casting pensado a consciencia, en el que histriones con carisma y rango logran dar vida a sus respectivos roles. Es seguro decir que por el resto de sus carreras todos y cada uno de los que aparecen en pantalla serán recordados y asociados por años con estas figuras.

Corazones de papel

El aspecto emocional juega un papel clave, sin caer en cursilerías y es que el Profesor, quien gusta de jugar a ser una especie de Moriarty moderno, no puede evitar comprometer el plan a cambio de espiar a Raquel, de quien se enamora poco a poco. Tokio y Río se aman una hora y después parecen estar listos para decirse adiós, Denver y Mónica desarrollan un afecto genuino que se siente demasiado bueno para ser verdad. Todos estos intercambios de pasiones se sienten siempre naturales y espontáneos. Mismo caso cuando cada personaje llega a tener sus momentos de vulnerabilidad. Lejos de los estereotipos del cine de criminales "cool" de los últimos 20 años, estos son seres humanos de carne y hueso. En una escena en la que Nairobi y Berlín tienen una confrontación la primera le reclama que esto no es una película de Quentin Tarantino. Más acertado no pudo ser su comentario y es que ninguna de estas personas son caricaturas burdas como las que escribe el cineasta de los diálogos de hamburguesas. Por otro lado, la acción siempre mantiene un ritmo veloz y cada nuevo giro es efectivo y preciso.

Bella Ciao

¿En que aspectos puede quedar a deber la trama? Algunas situaciones pueden parecer en exceso inverosímiles o muy convenientes para los personajes, además de que hay detalles de la trama que no son lo suficientemente elaborados por el guión. Si bien vemos el plan del Profesor desarrollarse ante nuestros ojos, nunca sabemos exactamente como consiguió todos los recursos y elementos logísticos necesarios para llevarlo a cabo. Nunca nos enteramos de donde salio el dinero para comprar tantas armas, reales y falsas, las máscaras, la tecnología y demás aditamentos necesarios para realizar el golpe. Las rabietas de Tokio también pueden ser excesivas, algo que la convierten en un elemento inestable y que ningún cerebro tan brillante como el del Profesor habría reclutado (aunque en un episodio Moscú la hace enfrentar las consecuencias de su egoísmo). El personaje de Alison pasa de tener un gran protagonismo al principio a ser un rostro más sin mucha relevancia en la segunda parte de la serie. A pesar de todo esto, la serie mantiene un alto nivel de calidad narrativa durante toda su duración. Se agradece a la serie no caer en el error de hacer a nuestros antihéroes omnipotentes. Tanto Raquel como sus compañeros del orden no son ningunos tontos y también logran deducir varias cosas a su manera. El mensaje antisistema del robo tampoco es machacado excesivamente, con lo que la serie evita volverse demasiado política, algo que simplemente no le quedaría. La serie también sabe manejar su respectivo contexto cultural adecuadamente, desarrollar el robo en España definitivamente le da a todo el ensamble un sabor diferente a ver cualquier ciudad genérica estadounidense de las que abundan en cintas de crimen de Hollywood.

¿Realmente lograrán salirse con la suya? Es la pregunta que uno se hace al final de cada episodio y es que es difícil no desear que Denver y Mónica logren formar una familia, que Nairobi encuentre a su hijo. Incluso Berlín se vuelve en un enorme generador de carisma. Cada personaje es consistente con su personalidad de principio a fin y toman decisiones de acuerdo a sus necesidades. Ocurre lo mismo con Raquel, quien existe como una mujer compleja, con fortalezas y debilidades, alguien que jamas se convierte en un burdo estereotipo irreal de la mujer "empoderada" solo porque trae un arma en la mano. Sus sentimientos la hacen fuerte, su sentido de la justicia y de hacer lo correcto, así que también queremos verla triunfar a pesar de que esto puede significar la aprensión de la banda. Estos conflictos de decisiones son los puntos más altos de la serie, la cual no necesita mostrar balaceras o sangre a montones para cautivar. La Casa de Papel - 100% es un éxito rotundo en todo el mundo y con una nueva temporada ya confirmada es evidencia de que las series en habla hispana pueden estar a la altura de cualquiera hecha en habla inglesa. Netflix demuestra tener una enorme visión al haber comprado esta serie para sacarla de la oscuridad. Una joya de culto que se merece ser vista y disfrutada de principio a fin y que ahora tendrá expectativas muy grandes que cubrir en su próxima entrega. Afortunadamente aún queda bastante tela que cortar de este relato, no solo para saber que fue de todos los participantes con sus vidas, sino también ver una inminente persecución de las autoridades para dar con todos los involucrados en el histórico robo.

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