Tomatazos

Luego de su primera y muy amarga experiencia en Hollywood, lo que fue Mimic - 61% y su choque con el estudio por el corte de la cinta, Guillermo del Toro dirigió El Espinazo del Diablo - 92%, con la cual su voz creativa volvía a tomar la forma que el realizador deseaba. En ese punto de su carrera del Toro pudo quedarse en España o cambiar el rumbo drásticamente, sin embargo, la sirena de Hollywood volvió a seducirlo y el proyecto en cuestión fue Blade II - 59%. La secuela de la original, protagonizada por Wesley Snipes, era una oportunidad para el mexicano de dirigir una cinta acorde con su sensibilidad y pasar a un proyecto más personal, como eventualmente fue la adaptación de Hellboy - 81%.

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Para la aventura del cazavampiros del Toro reclutó a su eterno colaborador, Ron Perlman, quien junto a Snipes, Norman Reedus y Donnie Yen integran un nutrido reparto. La historia gira en torno a una amenaza de seres que cazan vampiros, lo que hace que Blade y los entes a los que ha exterminado durante años tengan que formar una forzosa alianza para bien de todos. Por supuesto, uno puede intuir que dicha alianza durará poco. Acción al por mayor es lo que uno espera del antihéroe con colmillos y del Toro hace lo posible por dar a dichas secuencias un ritmo y look estilizado.

Del Toro hace que todos estos entes de la oscuridad cobren vida de manera convincente; su toque inyecta al relato una colorida gama de detalles e imágenes propias de un cuento macabro. Para algunos la cinta fue mejor que la anterior y para otros fue lo contrario. Una vez más, aún en un trabajo por encargo, del Toro sabe mantener su visión intacta y sin ser un clásico del género, Blade II merece una revisión para entender de dónde ha venido el mexicano y todo lo que ha pasado para llegar a su reciente triunfo con La Forma Del Agua - 92%.

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Alan Jones, Radio Time:

Es una aventura que se ve muy bien y es que del Toro lleva la iconografía y estética vampírica al máximo.

Michael Sragow, Baltimore Sun:

La secuela repite lo que hizo la original con más sangre y menos creatividad.

Nathan Rabin, AV Club:

El mundo siempre puede hacer uso de otra película de acción de bajo presupuesto.

Variety:

Las escenas de lucha-caóticas junto a un puntaje heavy metal/rap-rock ensordecedor, son dirigidas y editadas para un máximo impacto cinético.

Ted Shen, Chicago Reader:

Todo se estanca en una secuencia de acción espectacular sangrienta, una tras otra.

Richard Roeper:

Las escenas de pelea son divertidas, pero se vuelve tedioso al poco rato.

Roger Ebert:

Una mejora a lo hecho en Blade (1998), la cual fue bastante decente.

Kevin Thomas, Los Angeles Times:

... Blade II es más agradable que la original.

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