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Berlinale 2018: primeras críticas de Museo, de Alonso Ruizpalacios

Las primeras críticas a Museo son bastante esperanzadoras y auguran un premio para el realizador mexicano que nuevamente parece haber dado una bocanada de aire fresco a la sección en competencia

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Berlinale 2018: primeras críticas de Museo, de Alonso Ruizpalacios

Las primeras críticas a Museo son bastante esperanzadoras y auguran un premio para el realizador mexicano que nuevamente parece haber dado una bocanada de aire fresco a la sección en competencia

POR Verónica Sánchez -

Alonso Ruizpalacios, ganador a Mejor Ópera Prima con su anterior filme, Güeros - 94%, ha vuelto a la pelea por el galardón berlinés con Museo - 89%, una película que explora en tono de comedia un evento profundamente absurdo de la historia mexicana, el llamado “robo del siglo en México”, en 1985 cuando dos estudiantes de veterinaria robaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) MÁS DE 100 piezas del patrimonio arqueológico del país. Pero el humor no es el único componente de este filme, el thriller y el suspenso conviven de igual manera en la cinta protagonizada por Gael García Bernall, Leonardo Ortizgris, Simon Russell Beale, Alfredo Castro, e Ilse Salas.

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Las primeras críticas a Museo son bastante esperanzadoras y auguran un seguro premio para el realizador mexicano que nuevamente parece haber dado una bocanada de aire fresco a la sección en competencia que en su mayoría ha proyectado películas dramáticas y von historias que tampoco se distinguen precisamente por su novedad. Hasta el momento el filme que más ha levantado aplausos tanto de los especialistas cinematográficos y público, de acuerdo a las noticias que nos llegan del festival teutón, ha sido Isla de Perros - 87% (Isla de Perros), de Wes Anderson, mientras que la cinta de Ruizpalacios dejó a más de uno con una sonrisa en la boca. Quienes ya tuvieron oportunidad de verla remarcan la desbordante sensibilidad y humor del director mexicano para sacar de sus actores registros de comedia y drama, logrando un maravilloso ejercicio de naturalidad y así componer un retrato que consigue emocionar con lo mínimo.

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Los periodistas cinematográficos coinciden en que Alonso Ruizpalacios no descuida la ironía central en el corazón de su historia, una ironía política tan actual como la de 1985: museos llenos de cosas que ya han sido robadas, su objetivo, ridiculizar a la autoridad, sin renunciar por completo a lo estético, con una solvencia incuestionable, cargada de referentes. Los reseñistas también aplauden el trabajo interpretativo de Bernal y Ortizgris, que logran una buena química como esos ladrones primerizos que sólo quieren divertirse. Les compartimos las primeras críticas desde la edición número 68:

Peter Bradshaw, de The Guardian:

Museo es una película extraña y cordial y parlanchina en muchos sentidos, tiene un tono desenfadado como el de Güeros, y no parece un thriller de atraco común, tampoco una comedia coming-of-age. La película simplemente funciona y es muy interesante cuando Juan (Gael García Bernal) tiene que lidiar (especialmente al principio) con detalles random y absurdos que seguirán apareciendo en la vida real.

Jonathan Romney, de Screen Daily:

Alonso Ruizpalacios ataca en Berlín con esta irónica comedia dramática mexicana protagonizada por Gael García Bernal. El inicio de Museo (Museum) reza descaradamente: “esta historia es una réplica del original", y es que está basada en una historia real. Pero en términos de ejecución y garbo, Museo tiene la marca de un verdadero original, al menos, de un cineasta que descubre su propia voz que se lanza sin temor a experimentar y logra que su ensayo funcione, a veces inclinando el sombrero a la tradición, otras siguiendo su propio camino con brío.

Thomas Humphrey, de Screen Anarchy:

Gael Garcia Bernal protagoniza una película de vivos colores que explora las complicadas divisiones en la sociedad mexicana. En su nueva película Alonso Ruizpalacios prescinde de la irresistible y nostálgica fotografía en blanco y negro de Güeros, pero continúa colaborando con el cinefotógrafo Damián García, dotando al filme de una atmósfera alegre y deliciosa, pero lo que se mantiene en Museo es el mismo terreno espiritual, buenos chicos haciendo cosas estúpidas.

Oliver Johnston, de The Upcoming:

Una película de atraco refrescante, que no se toma en serio pero si le da la seriedad justa al tema que sirve de pretexto a la historia. Museo es estilísticamente ingeniosa en distintas formas al abordar el entramado idiosincrático. Esta película de humor malicioso va a recibir muchos reconocimientos en el circuito artístico, y no sería nada sorprendente que tenga un remake estadounidense en los próximos años.

Luis Pablo Beauregard, de El País:

Museo sigue fielmente la estela iniciada por Güeros, una ópera prima que agradó en varios festivales y arrasó en los Ariel, los premios de la Academia mexicana. La segunda cinta de Ruizpalacios es también una exploración de los laberintos melancólicos de la juventud mexicana. Con esta obra, se afianza como una de las bocanadas de aire fresco del cine local, que en muchas ocasiones se pierde en divagaciones egocéntricas. El director prefiere dejarse llevar por el impulso de narrar, un reflejo vital en el cine. Una pasión que no teme haber robado de Dassin o de otras leyendas del cine.

Deborah Young, de The Hollywood Reporter:

Un punto de encuentro cinematográficamente emocionante de lo grandioso, lo misterioso y lo patético. Además de la asombrosa habilidad de Alonso Ruizpalacios para lograr que sus actores expresen al mismo tiempo una incompetencia divertida y exasperante, combinada con escenas de tensión y de suspense, Museo tiene una agradable aura de melancolía histórica que recuerda a la película de Chadi Abdel Salam, The Mummy (The Night of Counting the Years, 1969). El guión de Ruizpalacios y Manuel Alcalá retrata a México como un museo lleno de reliquias del pasado, robadas por buenos para nada.

Jessica Kiang, de Variety:

La segunda película de Alonso Ruizpalacios es una película de atraco maravillosa, vertiginosa, que no deja que la verdad se interponga ante una gran historia.

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