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Mete Crítica: En La Región Salvaje de las cadenas de cine

La inicial evasiva de Cinemex a exhibir la nueva película de Amat Escalante levantó una oleada de indignación no sólo entre directores mexicanos como Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, también entre la audiencia que no comprendía a qué se debió tal decisión.

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Mete Crítica: En La Región Salvaje de las cadenas de cine

La inicial evasiva de Cinemex a exhibir la nueva película de Amat Escalante levantó una oleada de indignación no sólo entre directores mexicanos como Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, también entre la audiencia que no comprendía a qué se debió tal decisión.

POR Jesús Chavarría -

Y así La Región Salvaje - 82% no sólo se ha convertido en uno de los mejores ejemplos de cómo el cine mexicano puede bordear con acierto, a través del drama, otros géneros y ofrecer propuestas de cine inteligente, sino en una referencia de la intransigencia que llegan a tener las cadenas de cine para con sus asistentes. Todo porque a unos días antes de su estreno ya programado, Cinemex decidió sacarla de la cartelera con un pretexto simple “No tengo suficientes salas para tantas películas”.

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El argumento ciertamente suena bastante ridículo, pero válido a final de cuentas, no hay que olvidar que se trata de un negocio que pertenece al sector privado, y por lo mismo son libres de decidir qué poner o no en sus salas. Sin embargo, tampoco pueden ignorar la opinión de sus clientes, es decir el público, que afortunadamente esta vez se hizo sentir a través de las redes sociales, respondiendo al llamado de varios profesionales del medio cinematográfico, denunciando y quejándose de la decisión de cerrarle las puertas a la más reciente película de Amat Escalante, lo cual de alguna manera pesó para que terminaran dando marcha atrás.

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Una reacción que sin duda les hizo evidente que ya es tiempo que dejen de subestimar a quienes van y pagan por un boleto y compran en sus dulcerías, y empiecen a cambiar sus parámetros con respecto a la oferta cinematográfica. Un precedente importante sin duda, pero que por otro lado, hay que señalarlo, no es suficiente si no se da el siguiente paso, que es asistir a ver la película. Ahora lo que corresponde es que aquellos realmente interesados en que se pueda ver propuestas cómo está, se lancen al cine y les den prioridad por encima del blockbuster en turno, que como en muchas ocasiones hemos mencionado, seguirá por bastante tiempo en cartelera.

En cambio, La Región Salvaje - 82% y similares, si no tienen la asistencia suficiente en su primera semana, saldrán prácticamente de inmediato, privándonos de poder disfrutarla como debe de ser, en la pantalla grande. Y esa es la amenaza que pesa no sólo sobre el cine mexicano, sino sobre toda aquella propuesta que no venga acompañada de la parafernalia usual de las superproducciones estadounidenses. Esperemos que lo que quedó evidenciado sirva de precedente y en el futuro, se le dé la oportunidad a una película de encontrar su público. Esa es la verdadera Región Salvaje.

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