El cineasta francés Chris Marker , a quien se le atribuye la creación del “documental subjetivo”, sin duda uno de los estilos de filmación más socorridos de los últimos años, creaba en 1962 la cinta La Jetée. Esta pobra de 29 minutos de duración estaba compuesta principalmente de imágenes y fotografías estáticas y narraba la historia de un hombre enviado al pasado por científicos. Su misión: prevenir la catástrofe que dejó el mundo del futuro en ruinas. Durante su misión descubrirá varias cosas, entre ellas, el significado de una enigmática imagen que lo ha perseguido por toda su vida.
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La cinta se convirtió en un clásico del cine de ciencia ficción gracias a sus ideas y aproximación tan fresca al material. Esto fue algo que no escapó de la vista del realizador Terry Gilliam, quien en 1995 realizó su propio remake titulado 12 Monos - 88%. La premisa es prácticamente la misma: un hombre que viaja al pasado con la misión de detener un virus que acabó con la humanidad, en su viaje tendrá que encontrar a quien lanzó esta amenaza y, de paso, encontrar el significado de un recurrente sueño que tiene.
Gilliam introduce a la narrativa su muy particular plástica, que evoca lo realizado antes por el cineasta en Brasil - 98%. Ciudades y escenarios oxidados y en ruinas, todo esto visto por un perpetuamente confundido Bruce Willis, quien se aleja de su imagen de héroe rudo de acción para interpretar una figura más empática, más cercana al ciudadano promedio. La magia de la cámara de Gilliam hace que la historia de Marker cobre un nuevo giro y se actualice para otra época. Sin duda una de las cintas de ciencia ficción más importantes del género, esto debido tanto a su forma de crear un mundo estilizado como a las preguntas que realiza sobre la condición del hombre y lo que implican nuestros recuerdos. La crítica fue particularmente positiva con la cinta, a comparación de otros casos en los que han despedazado el trabajo del ex Monty Python. Una reciente serie de televisión buscó volver a explorar las ideas de la cinta, pero definitivamente carece del sello particular del cineasta y de la fortaleza narrativa del guión original.
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Wesley Lovell, Cinema Sight:
Una de las cintas de ciencia ficción más inteligentes de su era.
Variety:
Rara vez Gilliam ha logrado ser tan contundente e interesante como en este ocasión
Philip Martin, Arkansas Democrat-Gazette:
Salvaje, loca y bella, todo al mismo tiempo.
Roger Ebert, Chicago Sun-Times:
Brazil fue alabada por muchos críticos pero yo nunca la entendí, aún después de verla varias veces. 12 Monkeys está mejor estructurada y con un mayor desarrollo de personajes.
Mientras que todas las películas de Gilliam son dignas de ver , hay una buena cantidad de severidad aquí mezclada con la comedia de cabaret .
Jonathan Rosenbaum Chicago Reader
Obra maestra distópica violenta de Terry Gilliam.
Carly Kocurek Common Sense Media:
Robert Roten Laramie Movie Scope:
Te mantendrá pensando mucho después de que la veas.
Frederic and Mary Ann Brussat Spirituality and Practice:
Meditación extraña a tiempo y posibilidades apocalípticas .
Lee también: Monty Python: y ahora algo completamente diferenteRobert Roten
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