El terror en el cine ha logrado florecer gracias al director español Paco Plaza, reconocido principalmente por la franquicia de [Rec] - 90% y su más reciente filme La Posesión de Verónica - 76%. Este género ha sido menospreciado en varias ocasiones, pero junto con otros maestros, como Alejandro Amenábar (Los Otros - 
83%) y J.A. Bayona (El Orfanato - 87%), estos realizadores han logrado consolidar al terror como uno de los tipos de cine más importantes de este país europeo.
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El director de la película protagonizada por Manuela Velasco proviene desde suelo español, cuna de las mejores películas de terror. Su construcción cinematográfica, así como la creatividad para los mejores trucos audiovisuales en este tipo de cintas, han hecho que los filmes de este género sean recibidos con los brazos abiertos en el resto del mundo. Desde que Narciso Ibáñez Serrador inició con este cine, con “Historias para no dormir”, los jóvenes talentos lograron crear una nueva estructura y estilo a los filmes de terror.
El éxito de este director se debe a sus comienzos. Cortometrajes con amigos (como todo buen cineasta) hasta lograr terminar sus estudios como licenciado en Ciencias de la Información y obtener un diplomado en Dirección de Cinematografía en la ECAM. Su afición por el género de terror incrementó con sus estudios y primeros proyectos; incluía escenas con vampiros y sangre por doquier, había encontrado su pasión. Una vez que descubrió su habilidad como guionista, el realizador dejó volar su imaginación a sus más perversas ideas.
De acuerdo a El País, Paco Plaza comparó al cine de terror con el jazz diciendo lo siguiente:
Hay un patrón al que te tienes que ceñir, pero luego puedes hacer todas las variaciones que quieras. Es muy importante ser muy respetuoso con la tradición del género. Por ejemplo, tiene que haber un protagonista que se vea amenazado; que el riesgo sea grande para su vida o para la de alguien a la que quiere. Eso es algo que no puedes desperdiciar. Luego se abre un abanico inacabable de posibilidades para contar tu propia historia.
Evidentemente, el éxito de este realizador se debe a tres películas: [Rec], [Rec] 2, y [REC] 3: Genesis (aunque esta última no recibió muchos elogios). El cine de infectados que toma en estos filmes, se volvió una tendencia en el cine español. Además de Paco Plaza con su célebre franquicia, podemos mencionar a directores como Juan Carlos Fresnadillo con su película Exterminio 2 - 70% y hablar de una nueva generación de zombies, una reinvención más realista de estos agresivos monstruos. El terror logra hacer sentir al espectador como si aquellas situaciones fueran una posibilidad en las vida de cualquiera.
Junto con la experiencia de Jaume Balagueró en filmes como Los sin nombre y Darkness, Paco Plaza logró reconocimiento internacional por el inicio de su franquicia de terror en el Festival de Venecia. Este tipo de galardones y presentaciones permitieron a los directores españoles expandir más sus fronteras; intérpretes como Nicole Kidman, Emma Watson, Sigourney Weaver o Chris Pratt han mostrado interés en trabajar en estas nuevas propuestas.
El más reciente filme del director La Posesión de Verónica ha sido elogiado continuamente por la crítica.Manuel Pinon escribió para Sensacine:
Plaza consigue que Verónica se eleve como un ejemplo magnífico y estimulante de las historias que quedan por contar.
Tras un declive con [REC] 3, este filme retoma las temáticas de posesiones y jóvenes desquiciadas en una excelente mezcla de terror sobrenatural. Sus diálogos bien pensados, y las maneras en las que dirige a sus actores han impresionado al mundo; los sustos que producen las películas de este realizador son reales, incluso para sus actores, por lo que la pasión y la adrenalina son igualmente verdaderos. La psicología también juega un papel elemental en este filme de Paco Plaza, por lo que se espera que continúe dentro de este género motivando a más realizadores a continuar con el trabajo que el cine español de terror ha consolidado
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El último filme realizado por el director, es una película de terror que nos recuerda a otras de su género con mortales mujeres protagonistas; como la adaptación de la novela de Stephen King , Carrie: Un Extraño Presentimiento - 92% (Brian De Palma, 1976) y la película que le dio reconocimiento internacional al más desquiciado director japonés, Audition - 80% (Takashi Miike, 1999). La posesión de Verónica tiene como historia la maestría del terror y el desarrollo humano. Con trasfondos psicológicos y relaciones familiares difíciles, la trama sigue la historia real de una adolescente que resulta atrapada entre el mundo de los muertos y los vivos tras jugar una Ouija.
Jared Mobarak escribió para The Film Stage:
Es al final del día una película de horror triunfa si puede sacarte el corazón del pecho. Y por la mayor parte de La Posesión de Verónica, Plaza y Navarro lo consiguen.
El inicio de la franquicia de terror más grande de España. Contada como un falso documental, la película persigue a una reportera en una estación de bomberos escapando de una horda de infectados. El estilo rápido de este filme, así como su método de grabación hacen que los espectadores puedan sentirse dentro de la trama de la historia. La película llevó a sus directores, Paco Plaza y Jaume Balagueró, a un reconocimiento internacional que hizo florecer sus carreras. El terror tratado en esta película se basa en las perspectivas de sus protagonistas, en sus emociones, y principalmente, en los gritos de Manuela Velasco tras correr de las terribles criaturas con las que se encuentra.
Nigel Floyd para Time Out:
Un susto inicial brillantemente organizado indica que los rieles de seguridad están apagados y, a pesar de un inesperado viraje de último minuto hacia el reino sobrenatural, la tensión de mantenerse al filo del asiento se tiene hasta el último segundo.
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Ambientada sólo 15 minutos después de los sucesos de la primera entrega, esta película es rodada con el mismo formato de falso documental. La película logra superar los obstáculos que una secuela conlleva; como complacer a los espectadores y continuar la historia de una manera correcta. A pesar de no lograr ser mejor que REC, esta película logra explotar hasta la última gota de potencialidad que su temática les aporta. El público funge como los espectadores fuera del edificio donde estaba la reportera inicial, ahora, unos policías acordonan el recinto y hace que la tensión sea inmediata.
Joshua Rothkopf escribe para Time Out:
Con esta secuela, España nos muestra que puede mantenerse a la par de cualquier otro país productor de cine.
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