Tomatazos

El director y guionistaWoody Allen es fiel a un hábito que tiene desde prácticamente el inicio de su carrera fílmica: rodar, por lo menos, una película cada año. Esta rutina puede mantener el músculo de la creación artística trabajado, pero también puede provocar que la cantidad sea favorecida por encima de la calidad. Su más reciente trabajo, La Rueda de la Maravilla - 35%, parece ser presa de este inevitable fenómeno, pues las críticas han sido desfavorables.

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Allen, cuyo nombre aún levanta ámpula por las alegaciones de abuso infantil que le imputó su exesposa Mia Farrow, es —en muchos sentidos— un obrero del cine y lo demuestra con hechos. Allen tiene que entrar en producción para tener un nuevo largometraje cada año porque de lo contrario no se siente cómodo. Para él, un cuerpo de resultado fílmico representa un trabajo continuo en el que se mantiene la exploración de temas de manera constante de una cinta a otra. Su nuevo trabajo es evidencia de ello, un drama desarrollado en los años 50 que explora la fijación de una mujer, esposa de un operador de carrusel, quien cae ante los encantos de un salvavidas. Kate Winslet y Justin Timberlake interpretan los papeles estelares y la premisa hace eco de otras cintas del realizador como La Provocación - 76%.

Sin embargo, a pesar de todos estos ingredientes y de la fotografía del renombrado Vittorio Storaro, la crítica ha sido adversa al resultado final. En estos momentos la cinta se encuentra podrida en el Tomatómetro y los críticos señalan que el guión está pobremente trabajado, aunque otros difieren y lo señalan como un loable esfuerzo de parte del veterano director. Las siguientes reseñas podrán darles una mejor idea de cuáles características son las que dividen las opiniones.

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Jason Bailey, FlavorWire

Allen sigue, bajo todas las apariencias, filmando primeros borradores, llenos de marcadores de escenas y diálogos que necesitan una pulida, por lo que estrena primeros cortes cuya narrativa llega a ningún lugar y las escenas no funcionan.

Richard Lawson, Vanity Fair

Un guion cansado y forzado de parte de un envejecido y desconectado Allen

E. Oliver Whitney, ScreenCrush

Si Wonder Wheel terminara con la revelación de que todo lo que vimos era el primer borrador de una mala obra del salvavidas de Timberlake, quizá podríamos llamarla un triunfo.

Godfrey Cheshire, RogerEbert.com

No estoy seguro de por qué necesitamos un Coney Island que luce como The Conformist de Bertolucci, pero por alguna razón funciona al proveer un nivel de interés visual que fascina incluso cuando el drama resulta un lastre.

Jordan Ruimy World of Reel

La cinematografía de Storaro es increíble. Hay escenas donde usa tan bien la luz dentro de una habitación, de una manera similar en como puso los colores en The Conformist. Es un trabajo excepcional de un verdadero maestro.

Greg Cwik, Slant

Artificial y dispareja, va de un género a otro sin gracia ni ritmo.

David Rooney, Hollywood Reporter

El afecto y atención que Allen da a otros personajes de sus anteriores cintas aquí esta totalmente ausente.

Edward Douglas, The Tracking Board

Ni lo peor ni lo mejor de Allen, su mayor fuerza radica en la actuación de Winslet.

Dan Callahan, TheWrap

Demasiado distante de sus personajes como para que nos importen.

Owen Gleiberman, Variety

Nostálgica y agridulce, tono que mantiene de principio a fin.

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