Tomatazos

La espera no fue mucha para poder ver ¡madre! - 69%, el nuevo opus del director Darren Aronofsky, sin embargo, la expectativa se incrementó desde que el director acompañado de Jennifer Lawrence, Javier Bardem y Michelle Pfeiffer, protagonistas del filme, acudieron al Festival de Cine de Venecia para presentarla en premiere internacional donde hizo un debut polémico que, a pesar de dividir a los especialistas, consiguió un puñado de críticas positivas que le valieron Certificado de Frescura en nuestro Tomatómetro, logro que terminaría perdiendo justo una semana antes de su estreno en México.

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La séptima película del director de Réquiem por un Sueño - 78% y El cisne negro - 80% llega a nuestro país precedida de controversia porque resulta que ¡madre! no es una cinta sencilla, en el mejor de los casos es una experiencia visceral, una provocación que resulta difícil de clasificar y evaluar. Sin recurrir a nombres propios, ¡madre! sigue la vida de dos individuos, “la madre” (Lawrence) y “Él” (Bardem), una pareja que vive en una enorme casa alejada de la civilización y cuya relación se pondrá a prueba cuando huéspedes sin invitación lleguen a su hogar, un planteamiento que resulta efectivo para resumir la compleja trama de la que se desprenden múltiples lecturas para sostener una metáfora religiosa que tiene resonancia con el Génesis mientras construye, por otro lado, una alegoría en clave de crítica al daño del medioambiente, temáticas aparentemente opuestas que en manos de Aronofsky se mezclan para entregar un espectáculo carnavalesco, exagerado y violento del que los espectadores saldrán igual de contrariados como los críticos debido a la serie de atmósferas y situaciones que ¡madre! presenta a lo largo de sus dos horas.

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Ha sido este “impacto visual” el que ha hecho que ¡madre! sea aclamada por una parte de los espectadores, quienes ven en esta cinta que guarda reminiscencias con El Bebé de Rosemary - 98% de Roman Polanski y El Ángel Exterminador - 95% de Luis Buñuel, un producto verdadera reflexivo hecho por una mente artística singularmente ambiciosa, pero, para otros, el filme que también cuenta con las actuaciones de Ed Harris, Kristen Wiig y Domhnall Gleeson es otra pulsión de pedantería, pretensión y absurdo cortesía del director de Noé - 76% y La Fuente de la Vida - 51%.

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Ante las críticas negativas y una calificación reprobatoria que le ha dado el público en CinemaScore, tanto Aronofsky y Jennifer Lawrence como Paramount Pictures, productora del filme, han salido a la defensa de ¡madre! ya que señalan que estamos ante una película audaz y valiente de la que nadie saldrá sin nada qué decir. Lo que es cierto es que Darren Aronofsky nos entrega un filme con una hechura elegante y atmosférico que desarrolla hábilmente la historia dentro de géneros como el thriller, el terror y la invasión que perturbará durante la primera hora con la rareza de su relato y sacudirá con la visceralidad del sinsentido de su acto final; todo ello respaldado de actuaciones de primer nivel. A continuación, dejamos algunos de los comentarios que ha suscitado ¡madre! entre los especialistas.

Robbie Collin, de Daily Telegraph (UK), señala:

Una broma enferma, una advertencia urgente y un rugido dentro del abismo, ¡madre! se gana sus signos de exclamación en muchas ocasiones.

Stephanie Zacharek, de TIME Magazine, dice:

Trata desesperadamente de ser loca y perturbadora que todo lo que vemos es el esfuerzo y el dinero que se gastó. No hay duda de la razón por la que tiene signos de admiración. Aronofsky no sabe cuándo ceder.

Brian Truitt, de USA Today, escribe:

La inminente maternidad es vista a través del horror, hay suficientes metáforas religiosas para una clase dominical particularmente extraña, y ¡madre! se desarrolla más como una mirada reflexiva y furiosa de la sociedad moderna.

John Bleasdale, de CineVue, comenta:

¡madre! es probablemente la película más extrema de Aronofsky hasta la fecha, pero si vas a ser exagerado, probablemente también romperás el techo y te dirigirás a las estrellas.

Glenn Kenny, de RogerEbert.com, apunta:

Una alucinación que es también un grito de ira acerca del estado de este mundo, pero más importante, una experiencia cinematográfica de proporciones únicas.

Geoffrey Macnab, de Independent (UK), indica:

Aronofksy muestra mucho estilo visual. Aunque eso no excusa la autocomplaciencia y la torpeza de la edición en esta película.

David Edelstein, de New York Magazine/Vulture, afirma:

La mayoría de los diálogos y los efectos son torpes, repetitivos y de segunda categoría. Un sólo minuto del regreso de Twin Peaks de David Lynch tiene más malicia irracional. A pesar de toda su actividad, ¡madre! se siente estática.

Orlando Maldonado, de Movie Network, destaca:

Al final, es difícil no llevarse la impresión de que la película de Aronofsky tiene más significado para él que para la audiencia.

Fico Cangiano, de CineXpress, expresa:

Una hermosa e indeleble obra de cine. Una implacable alegoría cinematográfica. El trabajo de un visionario.

Chris Nashawaty, de Entertainment Weekly, señala:

Al final, es difícil no llevarse la impresión de que la película de Aronofsky tiene más significado para él que para la audiencia.

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