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Cinetecazo: Tragedy Girls y Tiger Girl

Poder femenino en la Cineteca Nacional afincada en la Ciudad de México, uno de los foros cinéfilos más visitados del país

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Cinetecazo: Tragedy Girls y Tiger Girl

Poder femenino en la Cineteca Nacional afincada en la Ciudad de México, uno de los foros cinéfilos más visitados del país

POR Ruben Martínez Pintos -

La Cineteca Nacional se mantiene como el principal recinto cinematográfico de México y un referente en muchos sentidos para ciertos círculos de cineastas en el país de la tortilla y el taco. Definitivamente, un lugar en el que ir a ver una película puede ser una experiencia única en todos los sentidos. Uno puede ver cine de diferentes rincones del planeta, así como producciones nacionales que carecen de espacios en otros complejos fílmicos y cine clásico, pero también ir a tomar una merecida siesta con la última cinta de Lav Diaz o bien tener un comentario de audio gratuito de finados jóvenes sentados en la fila de atrás. Sin duda, ir a la Cineteca nunca será una experiencia aburrida o tediosa y por ello amerita tener una sección donde pueda hablarse de sus ciclos, conferencias y, particularmente, de películas exhibidas ahí que no se verán en otro lado.

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Dos eventos ocupan en estos momentos los reflectores de la Cineteca: el Festival Macabro XVI y la 16va Semana de Cine Alemán. Por un lado, tenemos uno de los eventos de cine de terror más importantes de la ciudad y con una tradición de años, que ha logrado consolidarse }al mostrar lo mejor del horror internacional de ayer, hoy y siempre. Por otro lado, tenemos lo más relevante del cine alemán contemporáneo, una cinematografía fascinante llena de historias con diferentes matices.

Recientemente se exhibieron dos largometrajes, cada uno representativo de la cultura de sus respectivas naciones y a la vez, relacionados gracias a una peculiar similitud en sus premisas. Hablamos de la comedia de horror estadounidense Tragedy Girls - 85% y la cinta alemana Tiger Girl, ambas con sus respectivas duplas de damas como protagonistas. En la primera, son dos jóvenes de preparatoria con tendencias psicópatas y amor por el cine de horror, en la segunda, dos chicas del entorno urbano alemán que se entregan a un frenesí de travesuras. Ahí terminan las similitudes, pues cada cinta tiene su propia óptica, tono y contexto donde se mueven sus personajes.

Desde que se exhibió en el SXSW de este año, Tragedy Girls captó la atención debido a su tono irreverente. Una suerte de Scream: Grita Antes de Morir - 78% para la generación millennial adicta a las selfies y redes sociales. La cinta no teme ir a los extremos y siempre mantiene su tono juguetón aun en medio de las carnicerías expedidas por dos jovencitas perturbadas por dentro, pero sonrientes y glamorosas en el exterior. Varios críticos la han comparado con Heathers, cinta de culto de la década de 1980 donde Christian Slater y Winona Ryder asesinaban sin piedad a sus compañeros de clases, pero aquí la brújula apunta a la parodia de los clichés del cine de horror.

Dos actuaciones enteras de parte de las actrices principales mantienen el material sólido, aun cuando el guión nunca ambicione desarrollar demasiado a dichos personajes. Tragedy Girls no es tan ingeniosa como pretende, pero los fans del humor negro sin duda la amarán. Su director, Tyler MacIntyre, mencionó después de la función realizada por Macabro que su interés era hacer una cinta que reviviera el slasher, un género que ha sido opacado en años recientes debido a la popularidad de los muertos vivientes. Aunque a veces peca en las referencias y guiños a la audiencia, lo cierto es que la cinta logra explotar su sentido del humor macabro con resultados jocosos. Una evidencia más de que la catarsis del horror y la comedia van muy de la mano.

Anton Bitel para Sight and Sound:

Esta comedia de adolescentes sociópatas hace un punto bastante contundente sobre cómo el anonimato de Internet se convierte en la mejor máscara para un asesino serial.

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Por otro lado, tenemos a Tiger Girl, la historia de una chica dulce e inocente (eventualmente apodada “Vanilla”, porque es tan inofensiva como la vainilla [¡¿?!]) quien desea volverse lo opuesto a lo que es. Su intento por entrar en la academia de policía sólo le traerá frustración, pero esto cambia al conocer a Tiger (Ella Rumpf), quien hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Esta suerte de fábula sobre dos personalidades contrastantes pareciera ir a algún lado al inicio, pero rápidamente pierde la brújula y se convierte en una serie de incidentes desdibujados, en los que la protagonista nunca es propiamente desarrollada. No falta estilo a la puesta de escena, abismal y carente de algo interesante que decir o hacer. Las asesinas seriales fresas de prepa al menos tenían su encanto, esta tigresa y su conejita de vainilla terminan enfadando rápidamente a los testigos de sus tibias travesuras. Definitivamente, no es lo más fuerte de la semana de cine teutón, aunque Deborah Young de The Hollywood Reporter quedó algo entretenida cuando la vio en el festival de cine de Berlín de este año.

La cinta prefiere evadir el realismo al mostrar a sus heroínas causar estragos, aunque en el proceso esto signifique sacrificar cualquier posibilidad de profundizar a los personajes.

Tanto Macabro como la semana de cine alemán continúan en activo, así que no duden en consultar la cartelera de la Cineteca, así como de otras sedes en las que se desarrollan ambos eventos.

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