Tomatazos

La venta de juguetes y las películas han sido algo que han ido de la mano desde que en la década de los años 70, luego del éxito masivo de Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%, se comprobó que existía una mina de oro para este clase de productos. Por lo que no resultó extraño que en la segunda mitad de la década pasada, Paramount optara por realizar una película live-action de los Transformers, unos juguetes que se originaron en la década de los años 80 por parte de la empresa Hasbro y cuyo atractivo era ser dos juguetes en uno, pues podían ser algún vehículo y un robot.

El éxito de los juguetes los llevó primero a la pantalla chica en la serie animada The Transformers en la década de los años 80 y con ellos otra decena de programas que mantuvieron viva a la marca. Sin embargo, dado que la tecnología actual permitió realizar efectos dignos para estos personajes, el estudio contrató de inmediato los servicios de Michael Bay, director cuya carrera se ha distinguido por realizar grandes épicas de acción y, obviamente, explosiones que sólo una persona normal podría imaginar en sus sueños más locos.

Con los ánimos de iniciar una franquicia millonaria, Bay y el estudio pusieron las manos en marcha y en 2007 presentaron Transformers - 57%. La trama de la cinta nos presentó a Sam Witwicky (Shia LaBeouf), un joven estudiante de preparatoria que soñaba con conquistar a la chica de sus sueños, Mikaela (Megan Fox). Sin embargo, la vida de Sam tomó un giro inesperado cuando el auto usado que le compró su papá resultó ser el Autobot Bumblebee. Así, Sam terminó en medio de una batalla milenaria entre los Autobots y los Decepticons con el deseo de apoderarse de la Chispa Suprema.

Transformers, así como el resto de la franquicia, tiene una Calificación Podrida en el Tomatómetro, sin embargo, para la producción de Bay esto es algo de menos, pues el director ofreció todo lo que una película de verano debería de ser: una aventura desenfrenada con altas dosis de acción, efectos especiales increíbles y el “eye candy” que todos los hombres de la audiencia desean ver en pantalla. Esta película dio inicio a una de las franquicias más exitosas en la historia del cine, hasta ahora las cinco entregas han acumulado más de $4,000 millones de dólares a nivel mundial, y si bien no es producción que se destaque por su inteligencia o elegancia, sigue siendo exactamente lo que tenía planeado desde un principio: una aventura palomera de principio a fin.

Andrea Gronvall escribió para el Chicago Reader:

No es una película, sino un gran documental de Hasbro.

Roger Ebert dijo para el Chicago Sun-Times:

Es una película boba en la que explotan muchas cosas, y es una gracia el que no sólo tenga en cuenta que tan absurda es, sino que hago de ello una virtud.

Desson Thomson dijo en su momento para el Washington Post:

Transformers tiene las mejores escenas de acción que verás este verano.

Lou Lumenick del New York Post señaló:

Una película dispareja, muy larga y por momentos sofocante.

Dana Stevens escribió para Slate:

La película tiene un tono ligero, un afecto por su propia ridiculez.