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El Hombre de Acero: recordando el regreso de Superman

Analizamos los aciertos y errores de la película que dio inicio al DCEU

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El Hombre de Acero: recordando el regreso de Superman

Analizamos los aciertos y errores de la película que dio inicio al DCEU

POR Carlos Báez -

Sí, sí, sí. En las últimas semanas la película de superhéroes ha sido Mujer Maravilla - 92%, lo cual no es para menos, pues la crítica y el público la han recibido con creces gracias al buen uso de sus mensajes optimistas y la excelente representación que Patty Jenkins y Gal Gadot hicieron de esta superheroína. Mujer Maravilla es la cuarta entrega del DCEU, un universo cinematográfico poblado por los personajes de DC Comics que en un principio se caracterizó por el toque sombrío y siniestro que Zack Snyder impregnó en él, mismo que apreciamos en su totalidad en la cinta El Hombre de Acero - 55%, que dio inicio a esta mega franquicia y de la que a continuación hablaremos de sus aciertos y fallas.

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El Hombre de Acero llegó a las pantallas de cine en junio de 2013 con la intención de reintroducir a Superman en el espectro cinematográfico, además era su 75 aniversario, por lo que el estreno no pudo quedar más ad hoc para el regreso de Clark Kent/Kal-El a las salas de cine. En su momento, El Hombre de Acero fue el blanco de una sarta de críticas ya que la reinterpretación que Snyder y su equipo hicieron de la mitología de este superhéroe generó opiniones encontradas entre fanáticos.

No vamos a mentir, El Hombre de Acero es una entretenida película de acción cuyo único (pero gigantesco) pecado es masticar más de lo que puede tragar, es decir, sus intenciones por mostrar un lado más profundo del último hijo de Kriptón palidecen con la increíble maquinaria visual de Snyder. La manera en que el también director de Watchmen, Los Vigilantes - 65%, el veterano David S. Goyer y el angelado Christopher Nolan abordaron la historia de la mitología de Superman tiene interpretaciones sumamente acertadas, pues lograron aterrizar el mito del gran salvador a un tono más realista en el que nos demuestra que un ser todopoderoso no está exento de sentirse como un extraño, un paria, algo que vemos bien analizado en la juventud de Clark, pues al carecer del control de sus poderes su vida como estudiante fue todo menos sencilla, el que papá Kent (Kevin Costner) tampoco le diera permiso de usarlos sólo le complicó su existencia. A ello se le añade el contexto de que Superman es un extraterrestre, por lo que también aborda los temas de la migración y en si la humanidad puede confiar en alguien que luce como nosotros pero que posee poderes más allá de nuestra comprensión.

Estas interpretaciones realistas sobre la naturaleza de Superman están lejos de la venta nostálgica que Bryan Singer utilizó en Superman Regresa - 76%, pues aquí Snyder y su equipo quisieron expandir su mitología para entregarnos la que hasta ahora es la versión más interesante de la cultura kriptoniana y una película que se valga por sí misma. A su vez, estos realizadores nos dan un héroe del siglo XXI, alguien que cuestiona constantemente sus actos y que entiende que sus acciones tienen consecuencias, siendo la destrucción parcial de Metrópolis durante su pelea con Zod (Michael Shannon) el mejor ejemplo de ello.

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El Superman de Henry Cavill no es el boyscout y buen niño americano que conocimos en las etapas tempranas de este kriptoniano, no, aquí Clark lucha constantemente para ser aceptado y demostrar que puede vivir junto a la humanidad. Para él la toma de decisiones no son blancas o negras, asesinar a Zod para salvar a una familia fue la prueba máxima que puso en juego su moral, añadiéndole una complejidad que hasta ahora no habíamos visto en este superhéroe, esta fue una idea que Snyder tuvo que luchar por conservar, pues Nolan no estaba seguro de que esta escena no perjudicaría el legado de Superman. Si lo hizo o no es una cuestión que dejamos al jucio de cada espectador.

Pero bien, por más que Snyder y compañía se empeñaron por crear en papel un personaje complejo con quien la audiencia se identificara, cabe señalar que la ejecución no fue de lo mejor, pues por más que mostraron estos conceptos, la dirección (y no la actuación de Cavill) se quedaron muy cortas para hacerles justicia. Todas estas fueron buenas ideas, pero la carencia de dirección fue lo que en verdad no las hizo embonar.

A ello le sumamos el espectáculo de destrucción de Snyder, mismo que luce fantástico (siempre he alabado el ojo que este director tiene para crear imágenes como éstas en la pantalla grande), pero que roban el protagonismo a Superman y terminan dejándolo en segundo plano, Cavill apenas tiene diálogos en esta película, lo que convierte a El Hombre de Acero en una interpretación bien intencionada pero insípida de Superman por culpa de la ejecución.

El Hombre de Acero posee ideas y conceptos que de haber sido llevados hasta el límite pudieron habernos dado la mejor película de este superhéroe desde la primera aventura protagonizada por Christopher Reeve. Cavill tiene mucho que dar de este personaje, no sólo es la encarnación física del kriptoniano, sino que por ligeros momentos nos dio una vaga idea de lo que él puede hacer, fue una tristeza que no hayamos visto eso en Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27% (la cual requiere un análisis aparte), por lo que esperamos que futuras películas del DCEU nos den un Superman que el público merece, si Supergirl - 83% lo pudo hacer nada impide que las mentes creativas de este universo cinematográfico hagan lo mismo.

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