Para este año se estrenarán varias películas esperadas del género cinematográfico más gustado de todos, hablamos del terror por supuesto. Las secuelas y remakes abundan, pero por ahí se cuelan algunas cintas con premisas propias que podrían dar una muy necesaria sorpresa. El horror siempre será bastante caníbal y constantemente se devora a sí mismo, en estos tiempos de saturación mediática es casi un lujo poder encontrar historias originales. Sin embargo, las secuelas existen por algo y es que el público no puede resistir alimentar franquicias aun cuando hayan pasado sus fechas de caducidad.
Annabelle 2: La Creación - 69%
La original tenía una premisa genérica a morir, sin embargo, gracias a su modesto presupuesto de apenas $6 millones de dólares la cinta fue altamente redituable al recaudar $256 millones. Si buscan más sobresaltos telegrafiados, aquí encontrarán de sobra.
A pesar de una carrera llena de altibajos, el realizador M. Night Shyamalan aun recibe luz verde para sus proyectos. La premisa de Split suena, a todas luces, como otra de esas “trampas” que el director gusta emplear para soltar sus improbables giros de trama. James McAvoy encarna a un personaje con personalidades múltiples que secuestra a 3 mujeres. Dado que McAvoy es un actor muy capaz, podríamos darle el beneficio de la duda, pero a riesgo de ver otro despropósito de Shyamalan.
Si Japón tuvo el año pasado su delirante crossover, Sadako vs Kayako es un paso lógico ver a Hollywood intentar una vez más sacar agua del pozo de este espectro. Se ve difícil que el resultado logre ser positivo, recordemos que en 2016 vimos otra franquicia de terror, The Blair Witch, intentar revivir para solo desplomarse con fuerza.
Con guion de James Gunn esta suerte de Battle Royale versión clase mediera urbana es de las cintas que mayor promesa ofrece para este año atascado de secuelas. El señor Gunn se forjó como realizador en el cine de horror, así que esto suena como un retorno a sus raíces.
Insidious: Chapter 4
Otra franquicia de horror que ya está muy dentro del pantano de la secuelitis, sin que se pueda esperar mucho más que un reciclaje de escenas y momentos de las previas cintas. Los que sean fans ya saben que esperar pero los demás quizá prefieran buscar otras opciones.
El payaso maldito creado por Stephen King regresa para volver a traumatizar a toda una generación con su figura de arlequín. Se ve difícil que esta versión logre igualar lo que el actor Tim Curry lograra con su interpretación en la original, pero con tanta nostalgia de por medio era difícil que el estudio dejara escapar esta franquicia.
Luego del rotundo fracaso con la crítica y en taquilla de The Lone Ranger, el director Gore Verbinski regresa al horror con una enigmática cinta que gira en torno a una extraña enfermedad. No hay más detalles al respecto, pero esto bien podría ser el caballo negro del género este año.
Las dos primeras películas de la franquicia Alien son estándares a seguir en cuanto a horror y ciencia ficción se refiere. Sin embargo, ninguna de sus secuelas o derivados ha logrado estar a la altura de esos dos clásicos. Ridley Scott tropezó con Prometeo, pero esta nueva cinta tiene un guionista diferente, así que quizá las cosas cambien positivamente.
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