Netflix continúa acaparando la atención de usuarios en todo el mundo gracias a sus estrategias y su evolución en contenidos. Recientemente se anunció la opción de poder descargar series y películas en tablets y smartphones, esto obedece a lo que la compañía considera una necesidad entre sus consumidores: el poder ver sus contenidos en todo lugar o momento sin depender de conexiones a internet. La forma en que esto puede progresar será digna de observar con detenimiento, ya que si bien suena a una gran alternativa, varios usuarios ven el ritual de descargar videos de la Internet como una práctica “arcaica” y tediosa.
Netflix vs la competencia
Aun con limitaciones en cuanto a lo que los usuarios pueden descargar, este movimiento logró diferenciar a Netflix de otros servicios de streaming que aún no han implementado esta opción o que la incluyen con restricciones. Itune ofrece la opción de alquilar videos, pero los títulos rentados están disponibles solo por 30 días y con un máximo 24 horas para reproducirse. Amazon Prime Instant Video logró adelantarse a Netflix en lo que se refiere a poder descargar contenidos. Muy atrás quedan plataformas como Mubi o YouTube Red, esta última con un costo de $9 USD al mes, que apenas rebasa el millón de suscriptores y que solo se encuentra disponible en 4 países.
Netflix y el mercado mexicano
Lo que ha distinguir a Netflix de otros servicios similares han sido dos factores: su enriquecida gama de contenidos originales y sus algoritmos generadores de recomendaciones personalizadas. Estos elementos han hecho que el servicio sea sumamente atractivo y personalizado para los usuarios de un mercado como México. En esta latitud cuenta con la preferencia de un gran número de usuarios, 3.8 millones para ser exactos, pero poco a poco cede terreno ante sus competidores directos: Claro Video y Blim de Televisa. El primero ofrece un costo menor mensual y el segundo está decidido a generar contenidos originales con los que pueda ofrecer una oferta real y no regurgitada de su versión televisiva.
Por otro lado, el reto para todas estas plataformas en nuestro país sigue enfocado en generar mayor número de suscriptores. Son 5.6 millones de usuarios de servicios de streaming, apenas 2% de la población mexicana, un porcentaje bajo comparado con 8% y 12% de Reino Unido y Canadá, respectivamente. Los costos y disponibilidad de Internet de banda ancha son un factor que interfiere en el crecimiento de este mercado. Será un desafío que deberá ser sorteado por compañías tanto extranjeras como locales.
El futuro
El modelo de la televisión tradicional definitivamente se encuentra en una situación comprometedora. Sin embargo, contrario a lo que se pudiera pensar, éste dista de aproximarse a su extinción. ¿Qué argumentos tiene la televisión que el streaming no? Transmisiones en vivo de eventos deportivos, un considerable generador de audiencias masculinas. Por otra parte, el público femenino se ha volcado con mayor celeridad hacia el mundo de las series. Es un público que los grandes anunciantes de marcas que se mueven en televisión abierta extrañan considerablemente.
Evitemos confusiones, Netflix no va a matar totalmente a la televisión y por los próximos años seguirán conviviendo. Cada mercado tiene su propio público y cada uno esta interesado en contenidos diferentes. Lo que sí es un hecho es que Netflix y sus competidores seguirán avanzando con soltura y cohesión, siempre y cuando se exijan a sí mismos. El desafió sigue siendo a nivel de tecnología y contenidos. Veremos qué abanico de ofertas se despliega a futuro ante un público siempre ávido de distracciones.
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