Tomatazos

Esta semana, Christy nos dice si el regreso de los extraterrestres a al Tierra es un evento demasiado intenso para los más chiquitos de la casa o si esta nueva aventura pondrá a tus pequeños a dormir.

Día de la Independencia: Contraataque - 31%

Clasificación: B (Secuencias de acción, destrucción y lenguaje fuerte)

Los extraterrestres están de regreso y esta vez quieren... ¿más de lo que buscaban la última vez? Nada de eso importa, ya que esta secuela al éxito de 1996 Día de la Independencia - 60%, es puro espectáculo. Es grande y ruidosa como ya es tradición de las cintas de Roland Emmerich, pero sin tanta emoción como en otras cintas del director. Veinte años después de la batalla original, los humanos han aprendido a utilizar la tecnología alienígena para crear armas e incluso explorar el espacio o trasladarse de manera más eficiente de una ciudad a otra. Pero justo cuando Estados Unidos se prepara para celebrar el aniversario de la victoria pasada los extraterrestres regresan para robarse los recursos de nuestro planeta. O algo así.

En fin, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Judd Hirsch y Brent Spiner están de regreso (Will Smith decidió sabiamente no hacerlo) peleando junto a los nuevos integrantes del reparto Maika Monroe, Jessie Usher, William Fichtner y por alguna extraña razón Charlotte Gainsbourg. Hay destrucción masiva de ciudades, con muertes masivas, aunque no se ve a detalle nada. Los extraterrestres son grandes, grotescos y malvados como en la anterior. Hay un poco de lenguaje fuerte. Hay muchas batallas en aviones y naves donde los humanos y aliens se disparan con lucecitas que van "Pum, pum, pum". Llevé a mi hijo de 6 años y medio a verla (porque vimos la original en casa y tenía curiosidad de ver qué pasaba después) y nunca se asustó, pero si estuvo dormido casi la mitad de la cinta. Dichoso él. En el caso de sus hijos, tal vez sea más prudentes llevarlos si son mayores de 10 años.

Esta es una traducción de la guía de padres escrita por Christy Lemire para Rotten Tomatoes.