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Los mundos imprescindibles de Mamoru Hosoda

Conoce a uno de los mejores directores de animación de su generación

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Los mundos imprescindibles de Mamoru Hosoda

Conoce a uno de los mejores directores de animación de su generación

POR Adrián Rodríguez -

Los Estudios Ghibli brillarán por luz propia para siempre dentro de la cultura popular. El cine de Hayao Miyazaki, cofundador de dicho estudio, se ha arraigado en la historia del cine animado desde hace más de una generación y nos ha regalado hermosas historias con un alto nivel artístico como la dulce Mi Vecino Totoro - 93% y la épica ganadora del Óscar, El Viaje de Chihiro - 97%.

Sin embargo, existen más mundos fascinantes en la animación japonesa, basta ver cintas como Paprika - 84% del excéntrico Satoshi Kon o Viaje a Agatha de Makoto Shinkai. En esta ocasión revisaremos algunas cintas del animador que estuvo a punto de participar en El Increíble Castillo Vagabundo - 87%, Mamoru Hosoda.

Hosoda comenzó su carrera dentro de la animación a finales de los ochenta, participando en la producción de series animadas como Dragon Ball Z y Digimon. El salto a director lo dio con el largometraje Digimon: The Movie en 2000, pero no fue hasta que adaptó en 2009 la novela de ciencia ficción, La chica que saltaba a través del tiempo, que el cineasta japonés se ganó la atención de la crítica internacional.

La Chica que Saltaba a Través del Tiempo - 87% es una comedia con toques dramáticos cuyo principal atractivo visual fascinó a gran parte de las audiencias en su momento. Esta fantasía propone un viaje por las relaciones personales desde la perspectiva de una joven de 17 años que adquiere la habilidad de dar saltos en el tiempo. ¿Alguna vez soñaste con poder regresar en el tiempo para cambiar tu futuro? Esta cinta sugiere que dicha acción trae consigo consecuencias que deben ser consideradas con detenimiento.

Summer Wars - 77% es una historia familiar que reflexiona sobre las maravillas de Internet y los peligros que representa en la sociedad moderna. La trama se centra en Kenji, un joven de onceavo grado que se ve envuelto en una extensa y disfuncional familia en la que las tradiciones están siempre presentes a causa de Natsuki, una chica de doceavo que sólo intenta hacer especial el nonagésimo cumpleaños de su abuela.

Para sorpresa del protagonista, al llegar a la casa del peculiar matriarcado en Nagano, Japón, Natsuki lo presenta como su prometido. Kenji descubre que la familia de la chica desciende de un valiente samurai que retó a uno de los clanes más poderosos del Japón medieval, dato que lo motiva a hacer frente a la gran amenaza que se desencadena tras un misterioso mail. Las secuencias de acción, sobre todo la batalla final, demuestran el magnífico empleo de la metáfora visual del director, que además representa un gran logro para el estudio Madhouse por el alto nivel de calidad de la animación.

Los Niños Lobo - 93%, estrenada en 2012, marcó otra gran entrada en la filmografía de Mamoru Hosoda. Esta vez recurre al mito del hombre lobo para contar un conmovedor drama sobre la pérdida y la madurez. El artista nipón narra la historia de Hana, una estudiante de universidad que se enamora de un hombre lobo con quien tiene dos hijos: Yuki y Ame. Poco después el padre muere mientras buscaba comida para sus hijos mitad licántropos, mitad humanos. La vida de Hana se complica al enviudar, pues sus hijos híbridos tendrán que buscar su lugar en el mundo lejos de la cotidianidad de las grandes ciudades. Eventualmente llegan a una provincia donde ambos hijos toman caminos opuestos.

El Niño y la Bestia - 89% es la única película del director que es Certified Fresh en el Tomatómetro. Esta épica aventura llena de emociones se divide entre dos realidades: el mundo humano como se conoce y otra dimensión oculta y fascinante, el mundo de las bestias.

La trama se centra en Ren, un niño de nueve años que tras la muerte de su madre y el paradero desconocido de su padre, decide vivir como vagabundo en las calles de Shibuya. Cierta noche, un desconocido le ofrece convertirlo en su discípulo tras reconocer las agallas del chico. Así comienza una gran amistad entre Ren y Kumatetsu, una bestia con apariencia de oso que aspira reemplazar al Señor de las bestias cuando éste reencarne en un nuevo dios.

Las escenas de batalla entre las bestias son ejecutadas con gran maestría y realismo, esto último dentro de sus propias posibilidades. Gracias a la entrega en sus proyectos, muchos lo han catalogado como el nuevo Hayao Miyazaki, claro que no se trata de una aseveración cualquiera, habrá que seguir la pista a este imaginativo cineasta que probablemente aún tiene mucho para ofrecer.

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Adrián Rodríguez es redactor y creador de contenido de Tomatazos.com, aficionado a la ciencia ficción en todas sus formas. Síguelo en Twitter en @adrianxxrod

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