Tomatazos

Este fin de semana se estrena Sabrás qué hacer conmigo, segunda película de la directora Katina Medina Mora, en la que al igual que en su ópera prima, LuTo, nos invita a observar a detalle una relación, sus procesos y profundidades emocionales y psicológicas.

Nicolás (Pablo Derqui) es un fotógrafo quien oculta su epilepsia y trata de llevar una vida tan normal como le es posible, pero quien siempre usa su padecimiento como barrera emocional para nunca involucrarse de más. Isabel (Ilse Salas) es una mujer independiente quien oculta una cabalgante depresión y aislamiento emocional producto de una delicada relación con su madre suicida y el abandono del padre de la familia justo tras fallecer su hermano mayor en la adolescencia.

Desde perspectivas y experiencias distintas, ambos mantienen una compleja relación con la muerte y con la vida, cual curiosos sobrevivientes. Con sus fantasmas, miedos e inseguridades a cuestas, un encuentro fortuito provoca que sus historias se crucen, y en un momento específico de sus caminos, que decidan explorar nuevos retos, emociones y sentimientos por mucho tiempo silenciados.

Interesante la forma en que Medina Mora presenta la historia. De inicio mostrándonos separadamente las dos caras de la misma historia, la de Nico y la de Isabel, del accidental encuentro y de las primeras salidas, para después dar paso a su historia juntos, con los altibajos naturales de cualquier relación, sútilmente exponenciados por las particulares circunstancias de los dos protagonistas.

Se trata de una película que sabe poner preguntas en la mesa, acompañadas de ideas, preocupaciones y observaciones sobre nuestra capacidad de enfrentar la vida y la muerte, como dos conceptos que atemorizan y que provocan a vivir en pleno. Una cinta para empatizar, para entrar en introspección y para platicar. Una muy atractiva opción para quienes quieren tener algo que les quede en la cabeza por algún tiempo, después de salir de la sala.