Tomatazos

Los Golden Globes alias los Globos de Oro alias 'ni la mitad de importantes que los Premios de la Academia' es una noche de gala para toda la industria del cine, donde la Hollywood Foreign Press Association entrega premio tras premio en todo tipo de categorías posibles; desde comedias hasta dramas y todo lo que hay en medio, con un ambiente mucho más relajado que en otras premiaciones y con el alcohol fluyendo libremente por las mesas de los famosos, la noche de los Golden Globes siempre tiene algo para todos.

Empezamos la velada aguantando un monólogo de Ricky Gervais, cuyo club de fans estaba presente (léase Ricky Gervais), quien regresó como presentador tras la tenura de Tina Fey y Amy Poehler. Los bloques se dividían en premiaciones y la presentación de una película nominada de la noche, siempre por alguien relacionado de una y otra forma al proyecto, ya fueran Ryan Gosling y Brad Pitt presentando La Gran Apue$ta - 88% o Mel Gibson dándole entrada a Mad Max: Furia En El Camino - 97% (luego de que intercambiara algunos chistes subidos de tono con Ricky Gervais).

Uno de los momentos más bizarros de la noche fue el que protagonizó Quentin Tarantino al recibir el premio a Mejor Score Original en nombre del gran Ennio Morricone; el director de Los 8 Más Odiados - 75% ofreció un discurso un poco incómodo y parecía haberse puesto muy amigable con los tragos. Pero fue gracioso en esa forma incómoda que tiene Tarantino.

Mr. Robot sorprendió llevandose algunos premios por su elenco y producción como Drama de TV, y se sintió un aire de agradecimiento de que un proyecto interesante recibiera tales atenciones; quien no sorprendió a nadie fue Jamie Foxx replicando el chiste de 'ups me equivoqué de nominado' que tanto se ha visto desde Miss Universo.

Las películas que más amor recibieron, como muchos esperaban, fueron Misión Rescate - 92% y Revenant: El Renacido - 82%; la primera como parte de la categoría de comedia/musical, en la cual Ridley Scott se ganó mi corazón diciendo abiertamente que no le importaba la pista musical para callarse y ofreció un discurso poco usual sobre Star Wars, el dinero que hizo su película y una serie de largos agradecimientos. Tendremos puntos de vista diferentes sobre Alien, pero junto a George Miller, Scott es uno de los directores más agradables en la industria. Matt Damon también recibió algo de amor llevándose un Globo de Oro y bromeando que estaba ahí por segunda vez en 18 año dado que no había hecho buenas películas en 18 años.

En cuanto a El Renacido, la consentida de la noche, los premios fueron en las categorías de Mejor Actor Dramático, Mejor Drama y Mejor Director, en dos de las cuales Alejandro González Iñárritu ofreción un discurso elocuente y muy agradecido con todos quienes hicieron posibles esa noche, haciendo hincapié junto con Leonardo DiCaprio (quien, como todos los hablantes del inglés, pronuncia Iñarrítu) en el papel que jugaron los nativos americanos en la producción y desarrollo del proyecto; sin duda una mención que hace falta escuchar más dentro de los proyectos grandes.

Otro mexicano que sorprendió fue un emocionado Gael García Bernal tras llevarse un Globo por su trabajo en Mozart in the Jungle, el cual arruinó uno de los mejores chistes de la noche; Aziz Ansari sosteniendo un libro de auto-ayuda titulado "Cómo perder frente a Jeffrey Tambor con dignidad." Bien hubiera valido darle el premio con tal de que tuviera sentido la broma.

Extraño fue ver a toda la sala poniéndose de pie cuando Sylvester Stallone recibió un Globo, considerando que fue un poco la burla de Hollywood por 20 años luego de ser un consentido por 15; la fama, sin duda, da unas vueltas muy raras, pero la calidad de Creed: Corazón de Campeón - 94% justifica el hecho, si tan solo porque le regresa un poco la dignidad a la tan golpeada saga de Rocky.

Amy Schumer y Jennifer Lawrence presumieron su honda amistad presentando una de las categorías, demostrando que, pese a caerle mal a muchas personas, tienen la química para sacar adelante unos cuantos chistes (aunque yo no haría fila para ver su show).

El galardón más grande de la noche, finalmente, cayó en manos de Denzel Washington, quien recibió el premio Cecile B. Demille por sus aportaciones a las artes, y Tom Hanks presentó una breve semblanza de la carrera de este actor. Definitivamente una estrella que brilla en cualquier papel que se le ponga, especialmente si está lleno de intensidad.

Sin duda alguna, la noche de los Globos de Oro es algo así como la pre-fiesta de los Premios de la Academia (considerando que tienen la fama de 'adivinar' a los ganadores de esta segunda ceremonia con precisión que da miedo), y entre broma y broma pudimos apreciar lo emotivo que resulta para muchos el ver su trabajo reconocido, particularmente de quien menos lo esperas, como Lady Gaga soltando lágrimas tras recibir un Globo por su actuación en American Horror Story : Hotel. Esperamos que sus favoritos hayan ganado, o al menos que hayan podido verlos en una toma bastante incómoda de esas que plagan la transmisión de estos premios. ¡Salud!