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Para muchos, la huelga de actores en Hollywood llama más la atención porque constantemente se pueden ver a grandes estrellas pronunciándose en contra de la explotación de las productoras; sin embargo, ellos no son los únicos que están luchando por mejores condiciones de trabajo y el gremio de guionistas lleva mucho más tiempo en la línea. El asunto es que los escritores no tienen una presencia tan obvia y las compañías creen que es más sencillo pasar por encima de ellos, razón por la cual los líderes de los guionistas son más duros que nunca. Hace poco se dio a conocer que el sindicato rechazó la más reciente oferta de la asociación de productores, algo que al parecer ofendió a los altos ejecutivos.

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Entre residuales, mejores equipos y programas de Inteligencia Artificial

Los guionistas saben bien que la industria cambia a cada momento. Lo que hoy se utiliza a nivel tecnológico mañana ya ha sido reemplazado por algo más eficiente. Las productoras, celosas de sus millones, siempre van a hacer lo posible para no tener que repartir sus ganancias, y una técnica muy usada por ellos es la de encontrar alguna ambigüedad en los contratos que les permita trabajar de manera más barata, algo que afecta directamente a los artistas. El caso de los escritores es todavía más lamentable porque ellos son los que trabajan el material de inicio, los que levantan franquicias y proponen series completas, y se les sigue tratando como un factor menor en la producción.

Ante el crecimiento de los servicios de streaming y la gran oferta con la que quieren competir, los guionistas se han visto explotados para armar series y películas en pésimas condiciones. Por ejemplo, lo usual era que un grupo de escritores se sentara a la mesa para planear paso a paso una historia; de esta forma, aunque uno o un par de ellos trabaja en un episodio específico, todos conocían a la perfección el ritmo y final de la historia. Ahora, en un intento por bajar los gastos, lo que se hace es que los grupos tienen un par de reuniones para ponerse de acuerdo, pero realmente trabajan todo el tiempo por separado, lo que se ha visto reflejado en pantalla y ha causado el enojo de los espectadores.

Es fácil culpar a los escritores y decir que es su problema por hacer basura, pero las personas que dicen estas cosas realmente no conocen el control que tienen las productoras que no les dan la libertad creativa necesaria, los explotan al máximo y finalmente cancelan sus proyectos sin posibilidades de reparación. De igual forma, el uso de programas de Inteligencia Artificial representa labor barata para las compañías que buscan producir en masa en el menor tiempo posible, poniendo en riesgo miles de puestos.

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Los guionistas no piensan ceder

A pesar de que ellos llevan más tiempo en huelga y que los productores prestan más atención al paro del sindicato de actores por todos los nombres de alto perfil involucrados, el gremio de guionistas no piensa rendirse tan fácil, y espera demostrar su valor dentro de la industria. Lo cierto es que, incluso si se llega a un acuerdo con los intérpretes, sin guiones simplemente no hay nada que filmar. Los escritores se mantienen en la lucha, y a pesar de la presión y el tiempo que llevan lejos del trabajo y su salario, no piensan aceptar cualquier oferta que sus rivales pongan sobre la mesa.

Hace poco se dio a conocer que el gremio de guionistas había rechazado la más reciente oferta de la asociación de productores porque simplemente no resolvía los interese principales sobre los residuales, las aplicaciones de IA, y la jerarquía necesaria para desempeñar funciones como showrunner, guionista, asesor, etc. Según All Your Screens, este rechazo no fue bien recibido por los ejecutivos que están muy ofendidos y creen que los guionistas no están siendo razonables. Por otro lado, se dice que Ted Sarandos de Netflix está especialmente preocupado porque cree que si ceden ante estas peticiones pronto otros sindicatos en otros territorios pedirán lo mismo.

El sindicato no se negó en lo absoluto a abrir el diálogo, pero consideró que la propuesta de los productores era bastante ofensiva porque no resolvía los problemas más importantes para ellos, además de dejar al aire ciertos puntos que permitirían a los estudios seguir explotando por poco dinero a sus creadores. Las cosas no parecen marchar muy bien, pero se espera que pronto entren a una nueva ronda de negociaciones y tal vez para entonces los ejecutivos sientan más presión por la fuga de millones que está sufriendo la industria en estos momentos.

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